29.06.2013 Views

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

cada, se puede investigar su hab<strong>la</strong> aramea, sus ideas sobre Dios<br />

y el hombre y sus ideas <strong>en</strong> torno a <strong>la</strong> ética y a <strong>la</strong> escatología, su<br />

conci<strong>en</strong>cia mesiánica o no-mesiánica, a él mismo <strong>en</strong> fin se le podría<br />

someter a un análisis psicoanalítico. Todo esto es interesante<br />

para el curioso, y útil para el especialista de <strong>la</strong> antigüedad,<br />

pero <strong>en</strong> último término es puro <strong>la</strong>stre de nuestro saber y, con frecu<strong>en</strong>cia,<br />

proyección de nuestras sospechas. A los exegetas que se<br />

comportan así Karl Barth los ha comparado irónicam<strong>en</strong>te con <strong>la</strong><br />

tropa de esbirros que salieron con espadas y palos a det<strong>en</strong>er a<br />

Jesús. Se les podría remitir justam<strong>en</strong>te a aquellos pasajes del cuarto<br />

evangelio, según los cuales los <strong>en</strong>emigos de Jesús no pued<strong>en</strong> apoderarse<br />

de él hasta que él mismo no se lo permite.<br />

Nosotros, tardíos desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de <strong>la</strong> Ilustración, descubrimos<br />

cada vez con más fuerza que <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia histórica se presta sobre<br />

todo para corregir críticam<strong>en</strong>te concepciones ya exist<strong>en</strong>tes. Pero<br />

cuando, a partir del material disponible, se ti<strong>en</strong>e que ocupar de<br />

personalidades, movimi<strong>en</strong>tos y procesos, rara vez llega más allá<br />

de probabilidades o aun posibilidades. Ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong>tonces que reconstruir<br />

y aun construir; <strong>en</strong> lo cual <strong>la</strong> estrechez o anchura del propio<br />

horizonte, <strong>la</strong> propia s<strong>en</strong>sibilidad, <strong>la</strong> capacidad combinatoria y los<br />

ideales y necesidades del pres<strong>en</strong>te son como mínimo tan importantes<br />

como los datos históricos y los textos descubiertos. La subjetividad<br />

del investigador y <strong>la</strong>s t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias del propio <strong>en</strong>torno<br />

cambian incesantem<strong>en</strong>te el ángulo de mira y con ello <strong>la</strong> compr<strong>en</strong>sión<br />

misma del objeto. En comparación con otras ci<strong>en</strong>cias, <strong>en</strong><br />

ésta es escasa <strong>la</strong> objetividad tanto del método como del conocimi<strong>en</strong>to.<br />

Si uno se conforma con los datos que ti<strong>en</strong>e a mano, se<br />

caerá fácilm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> autosugestión y especu<strong>la</strong>ción. De todo lo<br />

cual hay que sacar <strong>la</strong> conclusión de que, como exegeta, convi<strong>en</strong>e<br />

oír primero <strong>la</strong> voz de <strong>la</strong> tradición <strong>en</strong> los textos e interpretarlos<br />

con toda <strong>la</strong> resignación posible, antes de <strong>la</strong>nzarse a <strong>la</strong> búsqueda<br />

de realidades históricas escondidas tras los textos. El acceso a los<br />

oríg<strong>en</strong>es no se nos abrirá si saltamos <strong>la</strong> <strong>historia</strong> de <strong>la</strong> interpretación<br />

y nos <strong>en</strong>tregamos a una selvática búsqueda de tesoros con el<br />

fin de conseguir hechos más o m<strong>en</strong>os seguros e informaciones<br />

fiables que, <strong>en</strong> nombre de <strong>la</strong> realidad, se puedan barajar contra <strong>la</strong><br />

tradición eclesial. Acceso a los oríg<strong>en</strong>es significa para nosotros<br />

y <strong>en</strong> <strong>la</strong> tarea que ahora se nos <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>da, <strong>en</strong> primer lugar:<br />

¿dónde me es dado oír a Jesús de tal forma que sea él inconfundiblem<strong>en</strong>te<br />

a qui<strong>en</strong> oigo, y que a su vez sean significantes para<br />

mí su actuar, su morir y el m<strong>en</strong>saje de su resurrección? No se puede<br />

prescindir aquí del trabajo histórico. Este ti<strong>en</strong>e una función de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!