29.06.2013 Views

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CREER «DESPUÉS DE AUSCHWITZ»<br />

JOSÉ GÓMEZ CAFFARENA<br />

I<br />

La exist<strong>en</strong>cia del mal —y tanto mal— <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>historia</strong> humana<br />

ha constituido siempre una de <strong>la</strong>s causas de crisis para <strong>la</strong> <strong>fe</strong> <strong>en</strong><br />

Dios. «O Dios puede evitarlo y no quiere, o quiere y no puede...».<br />

La g<strong>en</strong>ial concisión del p<strong>la</strong>nteami<strong>en</strong>to de Epicuro no ha t<strong>en</strong>ido<br />

que cambiar ni ha perdido fuerza con el tiempo.<br />

Si acaso, ha ganado armónicos a<strong>fe</strong>ctivos. De Dostoiewski a<br />

Camus el dolor inoc<strong>en</strong>te del niño —destrozado por los perros<br />

del tirano o por los bacilos de <strong>la</strong> peste— ha sido un vehículo simbólico<br />

de <strong>en</strong>orme fuerza expresiva. Un símbolo que suscitaba<br />

connotaciones de ternura y dolor de desamparo. Los campos de<br />

exterminio de <strong>la</strong> última guerra han sugerido después otro símbolo,<br />

más prosaico y más desgarrador: los hombres —simplem<strong>en</strong>te<br />

hombres, no precisam<strong>en</strong>te más inoc<strong>en</strong>tes que los demás—<br />

sometidos al furor despótico de otros hombres; <strong>la</strong> destructividad<br />

humana desatada.<br />

En un primer mom<strong>en</strong>to, esto descongestiona el problema teológico.<br />

En <strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que no es <strong>la</strong> fatalidad natural, directam<strong>en</strong>te<br />

reconducible al Creador, sino una libertad (?) humana<br />

<strong>la</strong> que está <strong>en</strong> <strong>la</strong> base, Dios queda exonerado fr<strong>en</strong>te a nuestros<br />

reproches. Dostoiewski ya contaba parcialm<strong>en</strong>te con ello <strong>en</strong> <strong>la</strong><br />

complejidad de su símbolo: el niño del re<strong>la</strong>to de Ivan Karamazov<br />

es destrozado no por fuerzas materiales indomeñables, sino<br />

por <strong>la</strong> crueldad de <strong>la</strong> ord<strong>en</strong> del dueño de los perros. Lo terrible<br />

es que los hombres odian y son odiables. En realidad, el mito<br />

del Génesis, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido como lección sapi<strong>en</strong>cial —utópico quizá<br />

bajo su forma protológica— quería ya decir, ante todo, eso mismo:<br />

los hombres causamos el mal y podemos aspirar a remediarlo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!