29.06.2013 Views

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

«Se acerca <strong>la</strong> hora o mejor dicho ha llegado, <strong>en</strong> <strong>la</strong> que los que<br />

dan culto auténtico al Padre lo harán <strong>en</strong> Espíritu y <strong>en</strong> verdad...<br />

Dios es Espíritu» (Jn 4, 23-24). Y esto es un eco matizado y sublime<br />

de aquel diálogo de Moisés con su Dios: «Si no vi<strong>en</strong>es <strong>en</strong><br />

persona, no nos hagas salir de aquí... Enséñame tu gloria. Y le<br />

respondió: Yo haré pasar ante ti toda mi riqueza y pronunciaré<br />

ante ti <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra Señor, pero mi rostro nadie puede verlo y quedar<br />

con vida... Te cubriré con mi palma hasta que haya pasado<br />

y cuando retire <strong>la</strong> mano podrás ver mi espalda, pero mi rostro,<br />

no lo verás» (Ex 33, 12-23).<br />

II. EL DIOS DE JESÚS ES PADRE.<br />

Su ROSTRO LO LLEVAMOS DENTRO<br />

El Espíritu de Jesús no sólo nos muestra <strong>la</strong> invisibilidad del<br />

rostro de Dios y nos c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> Dios, como Señor, para liberarnos<br />

de otros pseudoabsolutos, no sólo re<strong>la</strong>tiviza <strong>la</strong>s verdaderas imág<strong>en</strong>es<br />

del Dios verdadero. Eso es mucho, pero nos deja <strong>en</strong> <strong>la</strong> distancia.<br />

El Espíritu de Jesús nos acerca invisible, pero experim<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te<br />

a Dios. Así nos libra de <strong>la</strong> desligación. Nos descubre a<br />

nuestro propio rostro que no es iso<strong>la</strong>ción, aunque esté todavía<br />

cargado de soledad. Nos hace posible aceptar y vivir <strong>la</strong> religación<br />

o religión, que el evangelio l<strong>la</strong>ma más exactam<strong>en</strong>te «comunión»<br />

(cf. Jn 17). Hace posible que descubramos a Dios desde d<strong>en</strong>tro<br />

de nosotros mismos. Nos hace ver que no t<strong>en</strong>emos una religión,<br />

sino que somos fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te religión. Y más concretam<strong>en</strong>te<br />

filialidad. No basta conocer a Dios como absoluto, como divinidad,<br />

como Señor, como persona. Nos lo reve<strong>la</strong> como Padre.<br />

Pero reve<strong>la</strong>r es descubrir lo que está oculto, no lo que no existe;<br />

no es un montar un sistema de ideas. Dios es una realidad; <strong>la</strong><br />

máxima. Seguram<strong>en</strong>te se basa <strong>en</strong> esto Teilhard cuando dice que<br />

los místicos son los más realistas de los hombres. Dios es una<br />

realidad «fundam<strong>en</strong>tal»; por eso nos hace bucear <strong>en</strong> nosotros<br />

mismos: «El reino de Dios está d<strong>en</strong>tro de vosotros» (Lc 17, 21).<br />

No se nos cuelga a Dios <strong>en</strong> nuestra temblorosa impot<strong>en</strong>cia para<br />

a<strong>fe</strong>rramos a él por temor, nos hace s<strong>en</strong>tirnos nacer de él: «No se<br />

nos ha dado el espíritu de temor, sino el espíritu de hijos que nos<br />

hace c<strong>la</strong>mar Abba» (Rom 8, 15-16). Como acertadam<strong>en</strong>te escribe<br />

Zubiri, «el hombre consiste <strong>en</strong> estar vini<strong>en</strong>do de Dios» 10 . El<br />

10. X. Zubiri, Naturaleza, <strong>historia</strong>, Dios, Madrid 1963, 337.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!