29.06.2013 Views

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

JC en la historia y en la fe - Biblioteca Católica Digital

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La unicidad y universalidad de Jesucristo se expresan, sobre<br />

todo, <strong>en</strong> lo que es el c<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> <strong>en</strong>trada <strong>en</strong> esc<strong>en</strong>a de Jesús: <strong>en</strong><br />

su anuncio del reino de Dios que llega. Jesús nunca nos dice<br />

qué es este reino de Dios; únicam<strong>en</strong>te nos dice que vi<strong>en</strong>e ya. Presupone<br />

evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> sus oy<strong>en</strong>tes una pre-compr<strong>en</strong>sión, que<br />

a nosotros no nos es dada sin más. Para nuestra s<strong>en</strong>sibilidad el<br />

concepto del reino (señorío) se corresponde con el de esc<strong>la</strong>vitud.<br />

Entonces era distinto. El reino de Dios era <strong>la</strong> quintaes<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong><br />

esperanza insaciable de justicia, paz y libertad; esta esperanza no<br />

estaba reservada <strong>en</strong> último término para los pobres, los insignificantes,<br />

los oprimidos y los perseguidos. El anuncio de Jesús<br />

sobre el reino de Dios ha ser <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido <strong>en</strong> el horizonte de <strong>la</strong> búsqueda<br />

humana de paz, libertad, justicia y vida. El reino de Dios<br />

es al mismo tiempo el reino de <strong>la</strong> libertad de los hijos de Dios,<br />

<strong>la</strong> salvación del mundo. Es una dim<strong>en</strong>sión universal, que compr<strong>en</strong>de<br />

a toda <strong>la</strong> creación. La cristología ti<strong>en</strong>e que ser desarrol<strong>la</strong>da <strong>en</strong><br />

el marco de una teología del reino de Dios.<br />

Jesús mismo se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de a sí mismo como <strong>la</strong> forma concreta de<br />

<strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida del reino de Dios. Según <strong>la</strong> conocida expresión de Oríg<strong>en</strong>es,<br />

él es <strong>la</strong> autobasileia, el reino de Dios <strong>en</strong> persona. En ninguna<br />

parte se hace esto tan impresionantem<strong>en</strong>te expresivo como <strong>en</strong><br />

<strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción de Jesús con «su Padre». Por su obedi<strong>en</strong>cia al Padre Jesús<br />

hace realidad el «ser-señor» de Dios. En su obedi<strong>en</strong>cia es forma<br />

completam<strong>en</strong>te hueca y vacía para Dios, y al mismo tiempo forma<br />

de ser de Dios y de su señorío <strong>en</strong> el mundo. Por eso, para<br />

Jesús, <strong>la</strong> <strong>en</strong>trada <strong>en</strong> el reino de Dios se decide <strong>en</strong> el sí a este reino,<br />

<strong>en</strong> su seguimi<strong>en</strong>to. En su persona se «espesa» el anuncio del reino<br />

de Dios como <strong>en</strong> un punto único. De aquí t<strong>en</strong>ía que partir <strong>la</strong> cristología<br />

posterior. La cristología, <strong>en</strong> el fondo, no es otra cosa que<br />

<strong>la</strong> explicación del anuncio de Jesús sobre el reino de Dios, y sólo<br />

<strong>en</strong> este marco puede ser <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida. Sobre todo W. Pann<strong>en</strong>berg<br />

ha mostrado que <strong>la</strong> total re<strong>fe</strong>r<strong>en</strong>cia de Jesús a Dios, su Padre,<br />

no es más que <strong>la</strong> respuesta a <strong>la</strong> radical re<strong>fe</strong>r<strong>en</strong>cia de Dios a él.<br />

Puesto que Jesús <strong>en</strong> su obedi<strong>en</strong>cia no es nada de sí mismo y todo<br />

de Dios, <strong>la</strong> autocomunicación de Dios se constituye <strong>en</strong> su<br />

ser. Jesús vive, por decirlo así, del amor es<strong>en</strong>cial de Dios, compartido<br />

con él. En <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción humana de obedi<strong>en</strong>cia de Jesús hacia<br />

su Padre se expresa su ser como el Hijo, <strong>en</strong> el que el Padre se comunica<br />

desde <strong>la</strong> eternidad. La posterior cristología de <strong>la</strong>s dos<br />

naturalezas es pues una explicación cristológica de su obedi<strong>en</strong>cia<br />

filial. Si <strong>la</strong> cristología posterior se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de de este modo como<br />

concreción personal del anuncio del reino de Dios, <strong>en</strong>tonces pierde<br />

su carácter abstracto; <strong>en</strong>tonces ya no es un oscuro misterio

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!