Las estaciones de la imaginación - rodriguezalvarez.com
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12. CÍRCULO DE HORROR Y PÁNICO<br />
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ción estudiantil que estaba siendo ametral<strong>la</strong>da en los jardines <strong>de</strong>l pa<strong>la</strong>cio <strong>de</strong> gobierno;<br />
<strong>la</strong> vio caer <strong>de</strong> bruces con <strong>la</strong> cabeza oculta entre los canteros* <strong>de</strong> flores. Estos<br />
parpa<strong>de</strong>os <strong>de</strong> su <strong>imaginación</strong> duraron todo el tiempo. Se vio chapotear <strong>de</strong> regreso en<br />
un estero* <strong>de</strong> sangre que exha<strong>la</strong>ba un vaho rojizo en <strong>la</strong> madrugada.<br />
El túnel <strong>de</strong>l Chaco y este túnel, que él mismo había sugerido cavar en el suelo <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong> cárcel, que él había <strong>com</strong>enzado a cavar y que él ahora iba a concluir, eran el<br />
mismo túnel: un único agujero recto y negro. Aquel<strong>la</strong> noche malva <strong>de</strong>l Chaco,<br />
pob<strong>la</strong>da <strong>de</strong> estruendos y cadáveres, había mentido* una salida. Con el último aliento<br />
<strong>la</strong> volvía a vivir. Sólo ahora avistaba el boquete enceguecedor. Se vio saliendo por<br />
aquel cráter en erupción hacia <strong>la</strong> noche azu<strong>la</strong>da, metálica, fragorosa. Volvía a sentir<br />
<strong>la</strong> automática caliente en sus manos, volvía a <strong>de</strong>scargar ráfaga tras ráfaga, granada<br />
tras granada. Vio <strong>la</strong> cara <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> sus víctimas. <strong>Las</strong> vio nítidamente. Eran<br />
ochenta y nueve en total; <strong>la</strong>s reconoció en un brusco fogonazo, y se estremeció: esas<br />
ochenta y nueve caras <strong>de</strong> sus víctimas eran <strong>la</strong>s <strong>de</strong> sus <strong>com</strong>pañeros <strong>de</strong> prisión. Incluso los<br />
diecisiete muertos, a los cuales se había agregado uno más: se vio entre esos muertos. Se<br />
vio retorcerse en una pesadil<strong>la</strong>, soñando que cavaba, que luchaba, que mataba. Vio<br />
nítidamente al soldado enemigo a quien había abatido con su ametral<strong>la</strong>dora mientras se<br />
retorcía en una pesadil<strong>la</strong>, <strong>de</strong> seguro semejante a <strong>la</strong> suya. Vio que aquel soldado enemigo<br />
lo abatía ahora a él con su ametral<strong>la</strong>dora, tan exactamente parecido a él mismo, que se<br />
hubiera dicho que era su hermano mellizo.<br />
Los presos <strong>de</strong> <strong>la</strong> celda 4 (l<strong>la</strong>mada Valle-í), a <strong>la</strong> noche siguiente encontraron inexplicablemente<br />
<strong>de</strong>scorrido el cerrojo. Sondaron* con sus ojos <strong>la</strong> noche <strong>de</strong>l patio. Encontraron<br />
los pasillos y corredores inexplicablemente <strong>de</strong>siertos. Avanzaron. No encontraron en<br />
<strong>la</strong> sombra <strong>la</strong> sombra <strong>de</strong> ningún centine<strong>la</strong>. Inexplicablemente el caserón circu<strong>la</strong>r parecía<br />
<strong>de</strong>sierto. La puerta trasera que daba a una callejue<strong>la</strong> c<strong>la</strong>usurada, estaba inexplicablemente<br />
entreabierta. La empujaron, salieron. Al respirar <strong>la</strong> primera bocanada <strong>de</strong> aire fresco,<br />
enceguecidos, paralizados por <strong>la</strong> repentina lumbrarada* <strong>de</strong> los reflectores, los abatió en<br />
masa el fuego cruzado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ametral<strong>la</strong>doras que <strong>la</strong>s oscuras trones <strong>de</strong>l panóptico*<br />
escupieron sobre ellos durante algunos segundos.<br />
Al otro día <strong>la</strong> ciudad se enteró so<strong>la</strong>mente <strong>de</strong> que unos cuantos presos habían sido<br />
liquidados en el momento en que pretendían evadirse por un túnel, menos uno que<br />
consiguió huir. El <strong>com</strong>unicado <strong>de</strong> <strong>la</strong> policía pudo mentir con <strong>la</strong> verdad. Existía un<br />
testimonio irrefutable: el túnel. Los periodistas nacionales y extranjeros fueron<br />
invitados a examinarlo. Quedaron satisfechos al ver el boquete <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
celda. La evi<strong>de</strong>ncia anu<strong>la</strong>ba un <strong>de</strong>talle: <strong>la</strong> inexistente salida, que nadie pidió ver.<br />
Poco <strong>de</strong>spués el agujero fue cegado con piedras, y <strong>la</strong> celda 4 (Valle-í) volvió a<br />
quedar abarrotada.<br />
recuadros<br />
estera, alfombra<br />
<strong>de</strong>negado<br />
Escudriñaron, Indagaron<br />
reflejo<br />
Edificio construido<br />
<strong>de</strong> modo que toda<br />
su parte interior se<br />
pue<strong>de</strong> ver <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
cualquier punto.<br />
1. ¿Qué recuerda el protagonista <strong>de</strong> <strong>la</strong> Guerra <strong>de</strong> Chaco?, ¿en qué se asemeja <strong>la</strong> situación actual a aquél<strong>la</strong>?<br />
2. Cuando está cavando el túnel, el prisionero es i<strong>de</strong>ntificado con un “topo frenético”, ¿por qué?, ¿a qué nivel <strong>de</strong><br />
existencia ha <strong>de</strong>scendido?<br />
3. De los cuatro últimos párrafos <strong>de</strong>l re<strong>la</strong>to, ¿cuál expresa mejor <strong>la</strong> visión a <strong>la</strong> que hace referencia el título <strong>de</strong> <strong>la</strong> Unidad?<br />
4. En los textos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> tragedia <strong>la</strong>s emociones básicas que predominan eran <strong>la</strong> <strong>com</strong>pasión<br />
y el temor: <strong>com</strong>pasión por el protagonista en su sufrimiento y temor <strong>de</strong> que el mismo <strong>de</strong>stino nos acontezca. La<br />
víctima in<strong>de</strong>fensa y vulnerable sufría <strong>la</strong>s consecuencias <strong>de</strong> una lucha mortal en <strong>la</strong> que se ponía <strong>de</strong> relieve su<br />
dignidad. Tras el horrible tránsito por <strong>la</strong> experiencia, los protagonistas o antihéroes <strong>de</strong> los textos <strong>de</strong> estas tres<br />
últimas Unida<strong>de</strong>s su dignidad no es <strong>la</strong> misma. Investiga cuál es el grado <strong>de</strong> dignidad en ambos conjuntos.<br />
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