22.04.2013 Views

Las estaciones de la imaginación - rodriguezalvarez.com

Las estaciones de la imaginación - rodriguezalvarez.com

Las estaciones de la imaginación - rodriguezalvarez.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

23. CONTEMPLACIÓN DE LOS LOGROS CONSEGUIDOS POR LA COMUNIDAD HUMANA ASISTIDA POR LA CIENCIA Y EL ARTE<br />

295<br />

300<br />

305<br />

310<br />

315<br />

320<br />

325<br />

330<br />

335<br />

340<br />

En <strong>la</strong> pantal<strong>la</strong>, un grupo <strong>de</strong> hombres con capuchas eran atacados y torturados por otros vestidos<br />

con trajes <strong>de</strong> esqueleto y <strong>de</strong> <strong>de</strong>monios. Los <strong>de</strong>monios llevaban máscaras <strong>de</strong> diablo, cuernos y <strong>la</strong>rgos<br />

rabos. El espectáculo formaba parte <strong>de</strong> una procesión. El narrador inglés dijo que se celebraba en<br />

España una vez al año. Traté <strong>de</strong> explicarle al ciego lo que sucedía.<br />

—Esqueletos. Ya sé —dijo, moviendo <strong>la</strong> cabeza.<br />

La televisión mostró una catedral. Luego hubo un p<strong>la</strong>no <strong>la</strong>rgo y lento <strong>de</strong> otra. Finalmente, salió<br />

<strong>la</strong> imagen <strong>de</strong> <strong>la</strong> más famosa, <strong>la</strong> <strong>de</strong> París, con sus arbotantes y sus agujas que llegaban hasta <strong>la</strong>s<br />

nubes. La cámara se retiró para mostrar el conjunto <strong>de</strong> <strong>la</strong> catedral surgiendo por encima <strong>de</strong>l<br />

horizonte.<br />

A veces, el inglés que contaba <strong>la</strong> historia se cal<strong>la</strong>ba, <strong>de</strong>jando simplemente que el objetivo se<br />

moviera en torno a <strong>la</strong>s catedrales. O bien <strong>la</strong> cámara daba una vuelta por el campo y aparecían<br />

hombres caminando <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los bueyes. Esperé cuanto pu<strong>de</strong>. Luego me sentí obligado a <strong>de</strong>cir<br />

algo:<br />

—Ahora aparece el exterior <strong>de</strong> esa catedral. Gárgo<strong>la</strong>s. Pequeñas estatuas en forma <strong>de</strong> monstruos.<br />

Supongo que ahora están en Italia. Sí, en Italia, Hay cuadros en los muros <strong>de</strong> esa iglesia.<br />

—¿Son pinturas al fresco, muchacho? —me preguntó, dando un sorbo <strong>de</strong> su copa.<br />

Cogí mi vaso, pero estaba vacío. Intenté recordar lo que pu<strong>de</strong>.<br />

—¿Me pregunta si son frescos? —le dije—. Buena pregunta. No lo sé.<br />

La cámara enfocó una catedral a <strong>la</strong>s afueras <strong>de</strong> Lisboa. Comparada con <strong>la</strong> francesa y <strong>la</strong> italiana,<br />

<strong>la</strong> portuguesa no mostraba gran<strong>de</strong>s diferencias. Pero existían. Sobre todo en el interior. Entonces se<br />

me ocurrió algo.<br />

—Se me acaba <strong>de</strong> ocurrir algo. ¿Tiene usted i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo que es una catedral? ¿El aspecto que<br />

tiene, quiero <strong>de</strong>cir? ¿Me sigue? Si alguien le dice <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra catedral, ¿sabe usted <strong>de</strong> qué le hab<strong>la</strong>n?<br />

¿Conoce usted <strong>la</strong> diferencia entre una catedral y una iglesia baptista, por ejemplo?<br />

Dejó que el humo se escapara <strong>de</strong>spacio <strong>de</strong> su boca.<br />

—Sé que para construir<strong>la</strong> han hecho falta centenares <strong>de</strong> obreros y cincuenta o cien años —<br />

contestó—. Acabo <strong>de</strong> oírselo <strong>de</strong>cir al narrador, c<strong>la</strong>ro está. Sé que en una catedral trabajaban<br />

generaciones <strong>de</strong> una misma familia. También lo ha dicho el <strong>com</strong>entarista. Los que empezaban, no<br />

vivían para ver terminada <strong>la</strong> obra. En ese sentido, muchacho, no son diferentes <strong>de</strong> nosotros,<br />

¿verdad?<br />

Se echó a reír. Sus párpados volvieron a cerrarse. Su cabeza se movía. Parecía dormitar. Tal vez<br />

se figuraba estar en Portugal. Ahora, <strong>la</strong> televisión mostraba otra catedral. En Alemania, esta vez. La<br />

voz <strong>de</strong>l inglés seguía sonando monótonamente.<br />

—Catedrales —dijo el ciego.<br />

Se incorporó, moviendo <strong>la</strong> cabeza <strong>de</strong> atrás a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte.<br />

—Si quieres saber <strong>la</strong> verdad, muchacho, eso es todo lo que sé. Lo que acabo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir. Lo que le<br />

he oído al locutor. Pero tal vez quieras <strong>de</strong>scribirme una. Me gustaría. Ya que me lo preguntas, en<br />

realidad no tengo una i<strong>de</strong>a muy c<strong>la</strong>ra.<br />

Me fijé en <strong>la</strong> toma <strong>de</strong> <strong>la</strong> catedral en <strong>la</strong> televisión. ¿Cómo podía empezar a <strong>de</strong>scribírse<strong>la</strong>?<br />

Supongamos que mi vida <strong>de</strong>pendiera <strong>de</strong> ello. Supongamos que mi vida estuviese amenazada por un<br />

loco que me or<strong>de</strong>nara hacerlo, o si no...<br />

Observé <strong>la</strong> catedral un poco más hasta que <strong>la</strong> imagen pasó al campo. Era inútil. Me volví hacia<br />

el ciego y dije:<br />

—Para empezar, son muy altas.<br />

Eché una mirada por el cuarto para encontrar i<strong>de</strong>as.<br />

—Suben muy arriba. Muy alto. Hacia el cielo. Algunas son tan gran<strong>de</strong>s que han <strong>de</strong> tener<br />

apoyo. Para sostener<strong>la</strong>s, por <strong>de</strong>cirlo así. El apoyo se l<strong>la</strong>ma arbotante. Me recuerdan a los<br />

viaductos, no sé por qué. Pero quizá tampoco sepa usted lo que son los viaductos. A veces, <strong>la</strong>s<br />

catedrales tienen <strong>de</strong>monios y cosas así en <strong>la</strong> fachada. En ocasiones, caballeros y damas. No me<br />

pregunte por qué.<br />

465

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!