22.04.2013 Views

Las estaciones de la imaginación - rodriguezalvarez.com

Las estaciones de la imaginación - rodriguezalvarez.com

Las estaciones de la imaginación - rodriguezalvarez.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

19. PRIMEROS ATISBOS DEL RE-SURGIR VITAL FRENTE A LA RESISTENCIA NATURAL Y LA INERCIA SOCIAL<br />

45<br />

50<br />

55<br />

60<br />

65<br />

70<br />

75<br />

346<br />

El <strong>de</strong>sastre se avecinaba. Sin darse cuenta, aquel<strong>la</strong>s tres mujeres iban e<strong>la</strong>borándolo<br />

minuciosamente. Hubiera sido inútil advertirles: “Cuidadito: <strong>la</strong> paciencia <strong>de</strong> Pierre está<br />

llegando a su límite”. La mayoría <strong>de</strong> <strong>la</strong>s gentes no cree en los límites y menos en los <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> paciencia. Hubieran contestado sin duda: “Los niños no tienen <strong>de</strong>recho a protestar.<br />

Los niños tienen <strong>la</strong> obligación <strong>de</strong> resignarse a su aburrimiento. Para algo son niños. Para<br />

algo son ágiles y alegres, y tienen una vida por <strong>de</strong><strong>la</strong>nte”.<br />

La lluvia empezaba a aliarse al aburrimiento. Caía más allá <strong>de</strong> los ventanales,<br />

insistente, monótona, siseante. Aburrimiento y lluvia <strong>com</strong>paginaban ya a <strong>la</strong> perfección.<br />

<strong>Las</strong> mujeres, tras <strong>la</strong> merienda, se habían vuelto más eufóricas. Ninguna <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tres<br />

escuchaba lo que <strong>de</strong>cía <strong>la</strong> otra. Hab<strong>la</strong>ba cada una <strong>de</strong> “sus” problemas, <strong>de</strong> “sus” teorías,<br />

<strong>de</strong> “sus” gustos... Reían “sus” propias ocurrencias y se argumentaban a sí mismas.<br />

El silencio no llegaba. El silencio era algo legendario en total <strong>de</strong>sacuerdo con el<br />

aburrimiento.<br />

El niño ya no era niño: se le habían puesto facciones* <strong>de</strong> viejo. Sus pecas parecían<br />

surcos, sus ojillos tenían cercos, su pelo rubio parecía b<strong>la</strong>nco.<br />

Tenía <strong>la</strong>s manos crispadas sobre el mantel. Eran peligrosas. Parecía extraño que<br />

ninguna <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong>s tres mujeres <strong>com</strong>prendiese el peligro que encerraban aquel<strong>la</strong>s<br />

manos.<br />

Y el <strong>de</strong>sastre estaba ya cerca, muy cerca. Nadie hubiese podido evitarlo.<br />

Ocurrió a <strong>la</strong> velocidad <strong>de</strong> un parpa<strong>de</strong>o.<br />

Hubo un estruendo. <strong>Las</strong> mujeres se pusieron rápidamente en pie. Sin discusiones, sin<br />

<strong>com</strong>entarios <strong>de</strong> ninguna especie. Los <strong>la</strong>bios abiertos.<br />

La mesa <strong>de</strong>snuda.<br />

En todos los ojos, estupor. <strong>Las</strong> mejil<strong>la</strong>s, b<strong>la</strong>ncas. Los sombreros, <strong>la</strong><strong>de</strong>ados.<br />

En <strong>la</strong> alfombra un revoltijo <strong>de</strong> loza hecha añicos: Terrones <strong>de</strong> azúcar simu<strong>la</strong>ban<br />

barricadas. <strong>Las</strong> faldas chorreaban té y choco<strong>la</strong>te. La merme<strong>la</strong>da <strong>de</strong> fresa parecía un río <strong>de</strong><br />

sangre.<br />

Cuando <strong>la</strong>s mujeres gritaron, el niño todavía on<strong>de</strong>aba el mantel con aire triunfante.<br />

Acudió un enjambre <strong>de</strong> camareras. Se oyeron exc<strong>la</strong>maciones incongruentes, impropias<br />

<strong>de</strong> los salones <strong>de</strong> té, se oyeron risas...<br />

<strong>Las</strong> mujeres amenazaron, increparon, insultaron... El niño fue zaran<strong>de</strong>ado, zurrado,<br />

sacudido... Le vaticinaron castigos. Le pusieron rápidamente el abrigo y lo sacaron <strong>de</strong><br />

allí.<br />

A pesar <strong>de</strong> todo, iba sonriendo, <strong>com</strong>o sonríen los niños.<br />

1. ¿Cómo se va manifestando progresivamente el aburrimiento <strong>de</strong>l niño?, ¿qué hacen <strong>la</strong>s mujeres?, ¿cómo consigue<br />

Pierre que le hagan caso <strong>la</strong>s mujeres?, ¿qué hacen el<strong>la</strong>s?<br />

2. a) ¿Cuál es <strong>la</strong> transformación que tiene lugar en el niño?; b) ¿contra qué se rebe<strong>la</strong>?; c) ¿qué reve<strong>la</strong> su<br />

<strong>com</strong>portamiento ante <strong>la</strong> frustración?<br />

3. a) ¿Cuáles son los aspectos cómicos que <strong>de</strong>stacarías?, ¿cómo se utiliza <strong>la</strong> hipérbole para conseguir ese efecto?<br />

b) ¿Qué tono global imprime este efecto a <strong>la</strong> historia?<br />

4. ¿Qué valores <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad adulta carecen <strong>de</strong> significado y coartan <strong>la</strong> libertad <strong>de</strong>l joven protagonista en este texto?<br />

5. A lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s distintas partes <strong>de</strong> <strong>la</strong> Antología hay personajes favorables y obstructores respecto al héroe.<br />

Investiga en este texto cuáles son los po<strong>de</strong>res obstructores.<br />

rasgos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!