22.04.2013 Views

Las estaciones de la imaginación - rodriguezalvarez.com

Las estaciones de la imaginación - rodriguezalvarez.com

Las estaciones de la imaginación - rodriguezalvarez.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

18. EL MUNDO DE LO SUBTERRÁNEO O SUBMARINO: CAOS, ANARQUÍA Y DESORDEN TOTALES<br />

Donald Barthelme (1931)<br />

5<br />

10<br />

15<br />

20<br />

25<br />

30<br />

35<br />

40<br />

JUEGO<br />

Shotwell se guarda <strong>la</strong>s tabas y <strong>la</strong> pelota <strong>de</strong> goma en el maletín y no me <strong>de</strong>ja jugar<br />

con el<strong>la</strong>s. Él juega con el<strong>la</strong>s, solo, sentado en el suelo al <strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> conso<strong>la</strong>, una hora<br />

tras otra, canturreando “una, dona, tena, catona” con una voz precisa, bien modu<strong>la</strong>da,<br />

ni tan fuerte que moleste, ni tan baja que me permita ignorar<strong>la</strong>. Le indico a Shotwell<br />

que dos pue<strong>de</strong>n sacarle más diversión a jugar a <strong>la</strong>s tabas* que uno, pero a él no le<br />

interesa. Le he pedido una y otra vez que me <strong>de</strong>je jugar a mí solo, pero él simplemente<br />

menea <strong>la</strong> cabeza. “¿Por qué?” pregunto. “Son mías”, dice. Y cuando ha<br />

terminado, cuando se ha hartado*, otra vez se <strong>la</strong>s guarda en el maletín.<br />

Es injusto pero no hay nada que yo pueda hacer al respecto. Estoy que me<br />

recon<strong>com</strong>en* <strong>la</strong>s ganas <strong>de</strong> ponerles <strong>la</strong>s manos encima.<br />

Shotwell y yo vigi<strong>la</strong>mos <strong>la</strong> conso<strong>la</strong>. Shotwell y yo vivimos bajo tierra y<br />

vigi<strong>la</strong>mos <strong>la</strong> conso<strong>la</strong>. Si en <strong>la</strong> conso<strong>la</strong> se dan <strong>de</strong>terminadas circunstancias, nosotros<br />

hemos <strong>de</strong> insertar nuestras l<strong>la</strong>ves en <strong>la</strong>s ranuras apropiadas y girar nuestras<br />

l<strong>la</strong>ves. Shotwell tiene una l<strong>la</strong>ve y yo tengo una l<strong>la</strong>ve. Si giramos nuestras l<strong>la</strong>ves<br />

simultáneamente el pájaro* vue<strong>la</strong>, se activan ciertos conmutadores y el pájaro<br />

vue<strong>la</strong>. Pero el pájaro nunca vue<strong>la</strong>. Hace ciento treinta y tres días que el pájaro no<br />

vue<strong>la</strong>. Entretanto Shotwell y yo nos vigi<strong>la</strong>mos el uno al otro. Los dos llevamos<br />

un 45 y si Shotwell se <strong>com</strong>porta extrañamente se supone que yo tengo que<br />

pegarle un tiro. Si yo me <strong>com</strong>porto extrañamente se supone que Shotwell tiene<br />

que pegarme un tiro. Vigi<strong>la</strong>mos <strong>la</strong> conso<strong>la</strong> y pensamos en pegarle un tiro al otro<br />

y pensamos en el pájaro. El <strong>com</strong>portamiento <strong>de</strong> Shotwell con <strong>la</strong>s tabas es<br />

extraño. ¿Es extraño? No lo sé. Quizá no sea más que un cabrón egoísta, quizá<br />

tenga <strong>la</strong> personalidad trastornada, quizá su infancia fue difícil. No lo sé.<br />

Cada uno <strong>de</strong> nosotros lleva un 45 y se supone que cada uno <strong>de</strong> nosotros tiene que<br />

dispararle al otro si el otro se <strong>com</strong>porta extrañamente. ¿Cuánto extraño es extraño?<br />

No lo sé. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l 45 yo tengo un 38, <strong>de</strong>l que Shotwell no sabe nada, oculto en mi<br />

maletín, y Shotwell tiene una Beretta calibre 25, <strong>de</strong> <strong>la</strong> que yo no sé nada, atada con<br />

una correa a su pantorril<strong>la</strong> <strong>de</strong>recha. A veces en vez <strong>de</strong> vigi<strong>la</strong>r <strong>la</strong> conso<strong>la</strong> vigilo<br />

intencionadamente el 45 <strong>de</strong> Shotwell, pero esto no es más que una treta, no es más<br />

que una maniobra, en realidad le estoy vigi<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> mano cuando cuelga por <strong>la</strong>s<br />

inmediaciones <strong>de</strong> su pantorri<strong>la</strong> <strong>de</strong>recha. Si él <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> que yo me estoy <strong>com</strong>portando<br />

extrañamente me va a pegar un tiro no con el 45 sino con <strong>la</strong> Beretta. Asimismo<br />

Shotwell hace <strong>com</strong>o que vigi<strong>la</strong> mi 45, pero en realidad está vigi<strong>la</strong>ndo mi mano que<br />

<strong>de</strong>scansa ociosa encima <strong>de</strong> mi maletín, mi mano que <strong>de</strong>scansa ociosa encima <strong>de</strong> mi<br />

maletín, mi mano. Mi mano que <strong>de</strong>scansa ociosa encima <strong>de</strong> mi maletín.<br />

Al principio tenía cuidado <strong>de</strong> <strong>com</strong>portarme normalmente. Y Shotwell también.<br />

Nuestro <strong>com</strong>portamiento era normalísimo. <strong>Las</strong> normas <strong>de</strong> cortesía, <strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>ración, <strong>de</strong> conversación y <strong>de</strong> hábitos personales eran escrupulosamente*<br />

observadas. Pero entonces se hizo evi<strong>de</strong>nte que se había producido un error, que<br />

nuestro relevo no iba a llegar. Debido a un olvido*. Debido a un olvido llevamos<br />

aquí ciento treinta y tres días. Cuando quedó c<strong>la</strong>ro que se había producido un<br />

juego infantil<br />

cansado<br />

inquietan, angustian<br />

misil (fig.)<br />

meticulosamente<br />

omisión, error<br />

319

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!