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LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

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No fue justo que dijeras eso. No creo poder tomarlo <strong>com</strong>o lo tomas tú, pero no lo<br />

lamento. Yo también– sufrí por él.<br />

–¿De veras? –su mirada era dura, orgullosa, incrédula.<br />

–Sí. Y te diré algo más, Vera. Cerrarás el pico y no hablarás de Dios ni de<br />

milagros ni de Grandes Planes hasta que Johnny esté en pie y pueda...<br />

–¡Diré lo que debo decir!<br />

–...y pueda meditar sus actos. O sea que le darás la oportunidad de sacar sus<br />

propias conclusiones antes de atosigarle.<br />

–¡No tienes derecho a hablarme así! ¡Ningún derecho!<br />

–Ejercito el derecho que me otorga mi condición de padre de Johnny –replicó<br />

él hoscamente–. Quizá por última vez en, mi vida. Y será mejor que no te cruces<br />

en mi camino, Vera. ¿Entiendes? Ni tú, ni Dios, ni el bendito Jesús. ¿Me<br />

explico?<br />

Vera lo fulminó con la mirada y no contestó.<br />

–Ya le resultará bastante difícil acostumbrarse a la idea de que ha pasado<br />

cuatro años y medio a oscuras. No sabemos si podrá volver a caminar, no<br />

obstante la intervención del fisioterapeuta. Sabemos que tendrán que operarle<br />

los ligamentos, si él está dispuesto a intentarlo. Nos lo advirtió Weizak.<br />

Probablemente le operarán más de una vez. Y deberán someterle a más<br />

tratamientos, muchos de los cuales serán espantosamente dolorosos. De modo<br />

que mañana te limitarás a desempeñar tu papel de madre.<br />

–¡No te atrevas a hablarme así! ¡No te atrevas!<br />

–Si empiezas a pronunciar sermones, Vera, te sacaré de su habitación<br />

arrastrándote por los cabellos.<br />

Ella le miró, pálida y temblorosa. El regocijo y la furia batallaban en sus ojos.<br />

–Será mejor que te vistas –añadió Herb–. Debemos ponernos en marcha.<br />

El viaje hasta Bangor fue largo y silencioso. La dicha que deberían haber<br />

experimentado en <strong>com</strong>ún no se manifestaba. Sólo el júbilo vehemente y militante<br />

de Vera. Viajaba muy erguida en el asiento vecino al del conductor, con la Biblia<br />

sobre el regazo, abierta en el salmo veintitrés.

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