08.05.2013 Views

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

–Deberías querellarte contra ese hijo de puta. Esto no es más que una<br />

difamación, Johnny. Una calumnia deliberada.<br />

–Estoy totalmente de acuerdo –asintió Johnny. Afuera había oscurecido. La<br />

nevada silenciosa de la tarde se había trocado en la ventisca nocturna de<br />

<strong>com</strong>ienzos de invierno. El viento aullaba y silbaba en los aleros. El camino<br />

particular había desaparecido bajo los montículos de nieve que se desplazaban<br />

<strong>com</strong>o dunas–. Pero no había testigos cuando conversamos, y Dees lo sabe muy<br />

bien. Es su palabra contra la mía.<br />

–Ni siquiera tuvo pelotas para firmar el embuste –<strong>com</strong>entó Herb–. Mira esto:<br />

«una fuente de Inside View». ¿De qué fuente se trata? Lo que te digo es que<br />

debes obligarle a dar nombres.<br />

–Oh, eso no es posible –respondió Johnny, sonriendo–. Sería <strong>com</strong>o acercarse<br />

al tipo más fiero de la manzana con la leyenda PATÉAME DURO escrita en la<br />

entrepierna. Entonces lo convertirían en una guerra santa, con titulares de<br />

primera plana y todo lo demás. No, gracias. Por lo que a mi respecta, me han<br />

hecho un favor. No quiero ganarme la vida revelándole a la gente dónde<br />

escondió el abuelo sus acciones, o quien ganará la cuarta en los Scarborough<br />

Downs. O tomemos por ejemplo la lotería. –Una de las cosas que más habían<br />

sorprendido a Johnny al salir de su <strong>com</strong>a había sido descubrir que Maine y más<br />

o menos otros doce estados habían implantado una lotería legal–. El mes<br />

pasado recibí dieciséis cartas de personas que querían saber cuál sería el<br />

número ganador. Es demencial. Si pudiera decírselo, cosa que no puedo hacer,<br />

¿de qué les serviría? En la lotería de Maine tú no eliges el número: debes<br />

conformarte con el que te dan. Pero sigo recibiendo cartas.<br />

–No veo qué relación tiene lo que dices con este artículo.<br />

–Si piensan que soy un farsante, tal vez me dejarán en paz.<br />

–Oh –murmuró Herb–. Sí, ya entiendo –encendió su pipa–. Nunca te has<br />

sentido muy cómodo con esa facultad, ¿no es cierto?<br />

–No –respondió Johnny–. Tampoco hablamos mucho del tema, lo cual es<br />

hasta cierto punto un alivio. Parece ser lo único de lo cual la gente quiera hablar.<br />

Y no se trataba sólo de que quisieran hablar. Esto no le habría molestado

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!