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LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

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Una sonrisa radiante iluminó el rostro de Weizak.<br />

–Gracias a Dios –exclamó.<br />

–¿Qué me sugiere? –preguntó Johnny.<br />

2.<br />

Cuando Johnny traspuso las puertas de vaivén y entró en el vestíbulo, los<br />

periodistas se levantaron y avanzaron en tropel. Johnny usaba una camisa<br />

blanca, de cuello abierto, y unos pantalones vaqueros demasiado holgados. Su<br />

rostro estaba pálido pero <strong>com</strong>puesto. Las cicatrices de las operaciones de<br />

tendones resaltaban en su cuello. Los flashes le descerrajaron una andanada de<br />

fogonazos que lo hicieron respingar. Hubo una avalancha de preguntas.<br />

–¡Basta! ¡Basta! –gritó Sam Weizak–. ¡Este hombre está convaleciente!<br />

Quiere formular una breve declaración y contestará algunas preguntas, pero sólo<br />

si ustedes se <strong>com</strong>portan correctamente. Ahora apártense y déjenle respirar.<br />

Se encendieron dos baterías de focos de TV que bañaron el vestíbulo con un<br />

resplandor irreal. Los médicos y las enfermeras se habían congregado junto a la<br />

puerta del vestíbulo para curiosear. Johnny retrocedió para protegerse de los<br />

focos y se preguntó si eso era lo que llamaban candilejas. Se sentía <strong>com</strong>o si<br />

todo fuera un sueño.<br />

–¿Quién es usted? –le gritó uno de los reporteros a Weizak.<br />

–Soy Samuel Weizak, el médico de este joven, y mi nombre se escribe con<br />

dos equis.<br />

Hubo un coro de risas y la atmósfera se distendió un poco.<br />

–¿Se siente bien, Johnny? –preguntó Weizak. Anochecía, y su súbita visión<br />

de que la cocina de Eileen Magown se estaba incendiando parecía lejana e<br />

intrascendente: el recuerdo de un recuerdo.<br />

–Claro que sí –respondió Johnny.<br />

–¿Cuál es su declaración? –exclamó uno de los reporteros.<br />

–Bueno, es la siguiente. Mi fisioterapeuta se llama Eileen Magown. Es una<br />

señora muy simpática, y me ha ayudado a recuperarme. Ustedes verán, sufrí un<br />

accidente, y... –Una de las cámaras de TV se adelantó, enfocándolo

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