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LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

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tentadora. Las primeras dos semanas de ese verano del Bicentenario del 76<br />

habían sido inusitadamente calurosas y pegajosas. Desde el otro lado de la<br />

inmensa y gallarda mansión blanca situada a espaldas de ellos, llegaba el<br />

bordoneo soporífero de la cortadora de césped con la que Ngo Phat, el jardinero<br />

vietnamita, segaba lo que Chuck llamaba los territorios de vanguardia. Ese era<br />

un ruido que inspiraba deseos de beber dos vasos de limonada fría antes de<br />

echarse a dormir.<br />

–No permito <strong>com</strong>entarios denigrantes acerca de mi figura enjuta –respondió<br />

Johnny–. Además, acabamos de empezar el capítulo.<br />

–Sí, pero antes hemos leído otros dos –protestó Chuck con tono zalamero.<br />

Johnny suspiró. Generalmente conseguía retener la atención de Chuck. Pero<br />

no esa tarde. Y además el chico había lidiado dignamente con la forma en que<br />

John Sherburne había apostado sus guardias en torno de la cárcel de Amity y<br />

con la forma en que el malvado Halcón Rojo había conseguido infiltrarse y matar<br />

a Danny Juniper.<br />

–Sí, bueno, entonces nos conformaremos con acabar esta página –asintió–.<br />

La palabra en la que te atascaste es «sublevó». Es sencillísimo, Chuck.<br />

–¡Gracias! –La sonrisa se ensanchó–. ¿Y no me harás preguntas, verdad?<br />

–Bueno... quizá sólo unas pocas.<br />

Chuck frunció el ceño, pero sólo para salvar las apariencias. Se estaba<br />

saliendo con la suya y lo sabía. Abrió de nuevo el libro encuadernado en rústica<br />

e ilustrado con la imagen del pistolero que se abría paso entre las puertas de<br />

vaivén de la taberna, y empezó a leer con su voz parsimoniosa, entrecortada...<br />

una voz tan distinta de la que empleaba normalmente para hablar que podría<br />

haber pertenecido a otro joven.<br />

–Por supuesto esto me su... sublevó inmediatamente. Pero no... no era nada<br />

<strong>com</strong>parado con lo que me aguardaba junto al lecho del pobre Tom Keyn...<br />

Kenyon. Le habían atravesado el cuerpo de un balazo y estaba agudizando<br />

rápidamente cuando... »<br />

–Agonizando, no agudizando –le interrumpió Johnny con voz calma–. El<br />

contexto, Chuck. Presta atención al contexto.

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