08.05.2013 Views

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Sarah sonrió.<br />

–¿Qué pensaría tu madre si supiera que sales con una católica renegada?<br />

–Me pediría que te llevara a casa –respondió Johnny inmediatamente–, para<br />

poder endilgarte unos folletos.<br />

Sarah se detuvo, sin soltarle la mano.<br />

–¿Te gustaría llevarme a tu casa? –preguntó, mirándole fijamente.<br />

En la cara larga, afable, de Johnny, apareció una expresión seria.<br />

–Sí –dijo–. Me gustaría que los conocieses... y viceversa.<br />

–¿Por qué?<br />

–¿No sabes por qué? –inquirió él dulcemente, y de pronto ella sintió que se le<br />

oprimía la garganta y que le palpitaba la cabeza <strong>com</strong>o si estuviera a punto de<br />

llorar, y le apretó la mano con fuerza.<br />

–Oh, Johnny, me gustas mucho.<br />

–Tú me gustas aún más –afirmó él con voz seria.<br />

–Llévame a la noria –pidió ella repentinamente, sonriendo. No volvería a<br />

hablar de eso hasta que tuviera oportunidad de reflexionar, de pensar dónde<br />

podrían terminar–. Quiero remontarme a un lugar desde donde podamos verlo<br />

todo.<br />

–¿Arriba podré besarte?<br />

–Dos veces, si eres rápido.<br />

Dejó que ella le condujera hasta la taquilla, donde soltó otro dólar. Mientras<br />

pagaba, le dijo a Sarah:<br />

–En el colegio secundario conocí a un chico que trabajaba en la feria, y me<br />

contó que la mayoría de los tipos que manejan estos artefactos son unos<br />

borrachos perdidos que dejan toda clase...<br />

–Vete al demonio –exclamó ella de buen humor–. Nadie vive eternamente.<br />

–Pero todos lo intentan, ¿no lo notaste? –replicó él, siguiéndola al interior de<br />

una de las cabinas oscilantes.<br />

En verdad consiguió besarla varias veces allá arriba, mientras el viento de<br />

octubre le alborotaba a ella la cabellera y mientras la avenida central se<br />

desplegaba a sus pies <strong>com</strong>o la esfera luminosa de un reloj en medio de la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!