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LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

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–¿Qué le pareció el mitin?<br />

Ngo sonrió mansamente.<br />

–Muy instructivo –respondió. Sus ojos eran inescrutables. Se <strong>com</strong>portaba<br />

<strong>com</strong>o si no viera la aurora boreal que abarcaba la mitad de la cara de Johnny–.<br />

Sí, muy instructivo. Todos nos divertimos mucho.<br />

–Estupendo.<br />

–¿Y usted?<br />

–No tanto –contestó Johnny, y se tocó ligeramente el hematoma con la yema<br />

de los dedos. Estaba muy sensible.<br />

–Sí, es una lástima. Debería ponerse un bistec encima –aconsejó Ngo, sin<br />

dejar de sonreír afablemente.<br />

–¿Qué le pareció ese hombre, Ngo? ¿Qué impresión le produjo a su curso?<br />

¿A su amigo polaco? ¿O a Ruth Chen y su hermana?<br />

–Cuando volvimos no hablamos de eso, a petición de los profesores.<br />

Reflexionen sobre lo que han visto, nos dijeron. El martes próximo escribiremos<br />

en clase, creo. Sí, pienso que eso es lo que haremos. Una <strong>com</strong>posición en<br />

clase.<br />

–¿Qué dirá en su <strong>com</strong>posición?<br />

Ngo miró el cielo azul de verano. El y el cielo intercambiaron sonrisas. Era un<br />

hombre menudo con las primeras hebras grises en el cabello. Johnny no sabía<br />

casi nada acerca de él. No sabía si había estado casado, si había tenido hijos, si<br />

había huido del Vietcong, si había vivido en Saigón o en una de las provincias<br />

rurales. Ignoraba cuáles eran sus ideas políticas.<br />

–Hemos hablado del juego del Tigre que Ríe –respondió Ngo–. ¿Lo recuerda?<br />

–Sí.<br />

–Le contaré la historia de un tigre de veras. Cuando yo era niño, cerca de mi<br />

aldea había un tigre que se volvió feroz. Era le mangeur des hommes, devorador<br />

de hombres, usted sabe, si bien no era eso, sino un devorador de niños y niñas<br />

y ancianas porque aquello sucedió durante la guerra y no había hombres para<br />

devorar. No la guerra que usted conoce, sino la Segunda Guerra Mundial. Este<br />

tigre se había engolosinado con el sabor de la carne humana. ¿Quién podría

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