08.05.2013 Views

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

LA ZONA MUERTA - www.moreliain.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

podía haber esgrimido el truco del «su nombre se parece a Cathy, pero no es<br />

exactamente éste», para dar el toque justo de realismo vacilante. ¿Pero por<br />

qué? Y nada explicaba esa rara sensación de drenaje que se le había subido a<br />

la cabeza cuando Smith le había tocado la mano. Si era una superchería, era de<br />

las mejores.<br />

Fuera, el viento sopló con un aullido apagado que pareció hacer bambolear al<br />

pequeño edificio sobre sus cimientos. Un velo rampante de nieve azotó el salón<br />

de bolos Pondicherry, en la acera de enfrente.<br />

–Escuche eso –<strong>com</strong>entó Bannerman–. Parece que durará toda la noche. No<br />

me cuente a mí que los inviernos son cada vez más benignos.<br />

–¿Tiene algo? –preguntó Johnny–. ¿Algo que haya pertenecido al tipo que<br />

están buscando?<br />

–Tal vez sí –respondió Bannerman, y después meneó la cabeza–. Pero es<br />

una pista muy tenue.<br />

–De qué se trata.<br />

Bannerman se lo explicó. La escuela y la biblioteca estaban frente a frente, a<br />

ambos lados del parque <strong>com</strong>unal de la ciudad. Era un procedimiento de rutina<br />

enviar a los alumnos al otro lado cuando necesitaban un libro para una<br />

monografía o una investigación. La maestra les daba un pase y la bibliotecaria le<br />

ponía sus iniciales antes de enviarles de vuelta. Cerca del centro del parque, el<br />

terreno formaba un pequeño declive. En la parte oeste de la concavidad se<br />

levantaba el pabellón de conciertos. En la concavidad propiamente dicha había<br />

dos docenas de bancos donde la gente se sentaba para escuchar los conciertos<br />

de la banda y discutir sobre fútbol en otoño.<br />

–Pensamos que se sentó sencillamente allí y esperó que se acercara la chica.<br />

Nadie podría haberlo visto desde ninguno de los dos lados del parque. Pero el<br />

sendero bordea la parte norte de la depresión, cerca de los bancos.<br />

Bannerman meneó la cabeza lentamente.<br />

–Lo peor es que a la Frechette la mataron precisamente en el pabellón de<br />

conciertos. En la asamblea vecinal del mes de marzo me cubrirán de mierda por<br />

eso... si en marzo todavía estoy allí. Bueno, puedo mostrarles un memorándum

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!