OBJETIVO. Propiciar el intercambio de experiencias en torno del ...

EJE TEMÁTICO 3: ESTILOS DE ATENCIÓN
EN LA TUTORÍA.
INTELIGENCIA EMOCIONAL: DE LO
ORDINARIO A LO EXTRAORDINARIO EN LA
ACCIÓN TUTORIAL
RESUMEN
M. En C. Miguel Angel Castañares Escamilla
E-MAIL: orioncreatividad@yahoo.com.mx
UNIDAD: ESIA ZACATENCO / MATUTINO
ACADEMIA DE CIENCIAS SOCIALES Y
ADMINISTRATIVAS
La ponencia presentada nos habla de la
urgente necesidad de contar con herramientas
prácticas que agilicen y sistematicen la
información que se obtiene de los alumnos,
para la labor de los tutores.
De igual forma, hace especial énfasis en la
necesidad de manejar una actitud proactiva,
como detonante ante la autoestima que
muchos de nuestros alumnos tienen.
La suma de información clave más un
adecuado manejo de autoestima, nos permite
pasar de resultados ordinarios a resultados
extraordinarios, que se manifiestan de manera
directa en el desempeño académico y
profesional de nuestros alumnos.
En ocasiones una frase, comentario u acción
han modificado radicalmente nuestra
perspectiva de la vida, a favor o en contra, de
lo que pensamos, de nosotros depende,
cambiar el sentido del ¿por qué me pasa esto?
hacia ¿para qué me está pasando esto?
Lo importante no es ¿qué tienes o cuánto
tienes? lo importante es ¿qué haces con lo que
tienes?... la diferencia la marca…la actitud que
tienes como profesionista.
Como profesionistas hemos adquirido a lo
largo de nuestra vida, una serie de
conocimientos muy importantes para nuestro
desarrollo personal: aritmética, física,
geografía, historia, redacción, pero por alguna
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extraña razón, dentro de esta vasta cantidad
de información se omitieron dos áreas del
conocimiento: el manejo de nuestras finanzas
personales y el manejo de nuestras emociones
ante la adversidad: la inteligencia emocional, el
día de hoy nos avocaremos a esta última.
Como académicos con actividad tutorial
estamos expuestos a encontrarnos con
cualquier cantidad de problemas que nuestros
alumnos nos manifiestan, los cuales tienen que
ser tratados con la mayor atención, discreción
y ecuanimidad que el caso amerite.
No obstante el problema o la situación que nos
atañe, requiere de una actitud positiva.
Y es en este momento, en que se manifiesta el
primer factor a considerar, nosotros los tutores
somos la tercera, cuarta o quinta opción, en
orden de prioridades de nuestros alumnos,
porque previamente se consultó al amigo, al
novio(a), al compañero de clase, a un familiar
cercano y al no haberse obtenido una solución
o respuesta favorable, se recurre al tutor.
Es en ese momento cuando se deposita en
nosotros, el elemento más valioso de nuestros
alumnos, su confianza, que en más de un
sentido, que para cuando llega con nosotros es
frágil, endeble y muy susceptible a cualquier
comentario por mínimo que éste sea.
Es ahí, precisamente en este instante, donde
como tutores designados o circunstanciales,
debemos hacer gala de todas nuestras
habilidades para ofrecerle a nuestros alumnos
un instante de tranquilidad, lucidez y en más
de una ocasión, una palabra de aliento ante
ese mar de adversidades que lo aquejan, y
que lo hace sentir desorientado, aturdido y con
poca confianza en sus decisiones.
Los problemas de nuestros alumnos va de lo
más sencillo a lo más complejo, lo problemas
más recurrentes que afectan su desempeño
académico son:
No está a gusto con la carrera que estudia y
por consiguiente, las asignaturas que de ella