IDL-47210

Variables contextuales
Módulo 8
En casi todo estudio deben considerarse las variables contextuales, tales como
la edad, el sexo, el nivel educativo, el nivel socioeconómico, el estado civil y la
religión. Estas variables contextuales se relacionan con frecuencia con algunas
variables independientes, de manera que influyen indirectamente en el problema
(por consiguiente, son llamadas variables contextuales) Deben medirse sólo las
variables contextuales importantes para el estudio. Las variables contextuales
son muchas veces variables de confusión.
Nota 1:
Si usted hace un estudio puramente descriptivo como, por ejemplo, un inventario
del conocimiento, las actitudes y las prácticas relacionadas con la (esquistosomiasis)
o el SIDA, no necesita diferenciar entre la variable dependiente y las independientes,
puesto que entre ellas no hay relaciones causales. En un estudio semejante,
usted puede concentrarse simplemente en las variables y, si fuera necesario, puede
agregar definiciones operativas con indicadores para medir el conocimiento, las actitudes
y las prácticas (véase la ilustración 4.5 del módulo 4).
Nota 2:
En los estudios de evaluación, sin embargo, es particularmente importante preparar
buenas definiciones operativas porque en este caso queremos medir y comparar
resultados al principio de la fase del proyecto y en medio o al final.
De acuerdo con la definición de la salud de la OMS como una consecuencia del
sistema de salud (véase la ilustración 2.4 del módulo 2), podemos medir, por
ejemplo, la mejoría de la salud de una población comparando “la expectativa de
vida estimada al nacimiento”, y “el tiempo vivido con una discapacidad” durante
los últimos diez años (siempre y cuando los factores epidemiológicos y otros
factores ambientales no hayan variado). El crecimiento de la equidad del sistema
de salud podría medirse por el porcentaje de gasto en salud del bolsillo de los
pobres (que vivan con un dólar o menos al día), del total del gasto en salud, comparado,
por decir algo, en los últimos diez años.
La respuesta a la necesidad de los pacientes de recibir un trato humano es más
difícil de medir, pero podría elaborarse un cierto número de indicadores usando
los conceptos de: respeto al paciente (no humillarlo o degradarlo); la confidencialidad
con respecto a su diagnóstico y tratamiento; el proporcionarle la información
básica para que pueda elegir opciones respecto de su propia salud y su
tratamiento, y la orientación al cliente de los servicios ofrecidos (atención rápida,
establecimientos limpios) (OMS 2000: 32). Resulta interesante que no sólo
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