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La ciencia, el desarrollo tecnológico y la innovación en Querétaro. Historia, realidad y proyecciones.“con demostraciones de entusiasta júbilo y gratitud al Sr. Gobernador (…) el cielo lo colme debendiciones y Dios lo retribuya con los bienes propios de su liberalidad” (La Sombra de Arteaga,02 de agosto de 1891). No obstante la luz de arco tenía algunos inconvenientes: entre ellos, que laluz que producía era intensísima y causaba muchas molestias a la población, de manera que habíaque buscar otras alternativas de iluminación.Con este motivo se formó una sociedad, integrada por hombres emprendedores y arriesgados queapostaron su capital para traer la modernización a la capital del estado. La CompañíaHidroeléctrica, que fue el nombre que recibió, se encargó luego de diseñar y construir un canal yuna presa (Paso de Tablas) para aprovechar la caída de Las Rosas, con cuyas aguas se moveríanlas turbinas que generarían la electricidad. A esta compañía se anexó luego la Planta TermoEléctrica San Antonio. Al aumentar la demanda de electricidad, la compañía tuvo queincrementar su potencial. Para ello se diseñó y ejecutó la presa Centenario, obra del ingenieroJuan B. Alcocer y Uriel de Samaniego. Para esta segunda etapa la maquinaria que se requería setrajo de Alemania (Díaz, 1979).La llegada de la electricidad a la ciudad generó un cambio en la vida cotidiana pero,fundamentalmente, en los sistemas productivos, pues a partir de 1909 las fábricas (tanto lastextiles como los molinos) comenzaron a utilizar la electricidad como fuente de energía,quedando el agua en segundo término. Los molinos de nixtamal hicieron su aparición y lashaciendas comenzaron a perforar pozos, dejando atrás las norias (Díaz, 1979, 212).Finalmente, la introducción del agua potable requirió que los ingenieros diseñaran el sistema dealmacenamiento y distribución del agua a la ciudad. Pero además de este primer paso, otrossaberes se pusieron en juego: los químicos hicieron un estudio científico para mostrar que elnuevo sistema de distribución del agua potable era mejor que el anterior (que databa de la épocade la Colonia), en tanto que permitía que el agua llegara pura a las casas pues, a diferencia delantiguo, no era necesario el almacenamiento, que podía dar origen a numerosas enfermedades Elestudio fue presentado por el farmacéutico Ramón Rodríguez en la Sociedad Científica “AntonioAlzati”, y remitida por él mismo para su publicación en el periódico oficial (La Sombra deArteaga, 9 de febrero de 1911). Al discurso se unieron los médicos e higienistas, quienesargumentaron que la introducción del agua potable traería otras mejoras a la salud pública, puescon el agua distribuida a presión sería posible introducir mejoras como los excusados ingleses,mismos que garantizaban un mejor aseo de los excusados y una mejor circulación de losdesechos, lo cual redundaría en beneficio de la salud y la higiene de todos (La Sombra deArteaga, 13 de enero de 1910).116