La ciencia, el desarrollo tecnol󧩣o y la innovació® ¥n Quer굡ro ... - Concyteq

El trabajo, la ciencia y el progreso desde el imaginario social que producen la poesía y el artículoperiodístico. Querétaro a finales del siglo XIX y principios del XXproducción, sin producción no hay riqueza y sin riqueza no hay ni puede haber ilustración ymoralidad en el pueblo; la sociedad retrógrada, la desproporción de fortunas que crece enproporción ascendente, engendra el pauperismo que, en poco tiempo, viene a ser el monstruodevorador del mundo”. 18A quien no trabajaba se le consideraba como un vago. De acuerdo con la Ley de Vagos de1877, 19 se establecía que “la vagancia es fuente y origen de muchos males, porque además de serun fenómeno fecundo de toda clase de vicios, lleva con mucha frecuencia al seno del hogardoméstico la escasez y aún la miseria con grave perjuicio y detrimento de la familia que es labase de la sociedad: que es un hecho reconocido en todo el mundo civilizado que el trabajo es elmás sólido fundamento de la prosperidad y bienestar de las naciones, por cuya causa es un deberineludible de los gobiernos fomentarlo y protegerlo por todos los medios que estén a su alcance,reprimiendo la ociosidad que es la perfecta antítesis de aquél”. A partir de ello la clasificación de“vagos” era la siguiente:Artículo 1º.- Serán considerados como vagos todos aquellos que, sin tener bienes o rentas bastantes para lasubsistencia no ejercen habitualmente algún oficio o profesión honesta y lucrativa. Son por consiguiente vagos:I. Los que no tienen otra ocupación habitual que la de concurrir a casas de juego, de prostitución, a loscafés, tabernas o lugares sospechosos.II. Los mendigos que pueden trabajar.III. Los jornaleros o artesanos que habitualmente y sin justa causa trabajan la mitad o menos de los díasútiles de la semana.IV. Los que andan por las calles o vagando de un pueblo a otro sin más ocupación para ganar susubsistencia que los juegos de damas, dados u otros de suerte y azar.V. Los demandantes que con imágenes o alcancías andan por las calles o de pueblo en pueblo, pidiendolimosna sin los requisitos de la ley.VI. Los jóvenes forasteros prófugos que no tengan destino u ocupación honesta. En este caso, si el vagofuere menor de veintiún años y estuviere aún bajo la patria potestad, la autoridad pública sólo conoceráa prevención del delito.VII. Los huérfanos o abandonados de sus padres que no tienen otro ejercicio que pedir limosna.VIII. Los tahúres de profesión.IX. Los que sin bienes propios con que atender a su subsistencia, viven exclusivamente de servir comopatronos o apoderados en los juicios, careciendo del título de abogados o agentes de negocios, y todoslos que vulgarmente son conocidos con el nombre de “tinterillos”; bastando para declararlos tales elhecho de ejercer dos o más poderes, ya sea en los juzgados de letras, ya en los de paz o que aún sinser apoderados estén sirviendo de personeros en dos o más negocios.X. Los que por las noches se acercan a las parroquias pidiendo lo que llaman “bolo”.XI. Todos los demás individuos que estuvieren comprendidos en los términos generales de este artículo.Artículo 2º.- Los padres o encargados de un menor que sin causa legal o justificada, consientan o de cualquier modotoleren, que los sujetos a su autoridad se abandonen y no se dediquen a la instrucción primaria o al aprendizaje dealguna industria, ciencia u arte, serán castigados como fomentadores de la vagancia, con las penas que esta ley fija enel lugar respectivo.Artículo 3º.- Los vagos calificados que sean menores de edad se destinarán a los establecimientos de corrección,hospicios o casas de misericordia, dedicándolos a trabajos compatibles con su edad.18 La Hoja Suelta, mayo 28 de 1882, Núm. 2, p. 4.19 Ley de Vagos expedida por el Congreso del estado, el 15 de diciembre de 1877. Querétaro. Tipografía González y Legarreta,1ª de Sta. Clara número 2, 1877. Biblioteca del Congreso del estado de Querétaro.141