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La ciencia, el desarrollo tecnológico y la innovación en Querétaro. Historia, realidad y proyecciones.El inicio de la utopía. Un recuento a tres vocesCarlos Valverde-R, Carlos Alcocer C, Flavio Mena J.Los orígenes del campus universitario en Juriquilla se remontan al año 1988, con el proyecto decreación del Centro de Neurobiología (CNB), que impulsaba un grupo de investigadores delDepartamento de Fisiología del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBM) Así, de manerainopinada y a partir de un proyecto más bien modesto para lo que finalmente resultó, se concatenaronuna serie de eventos --muchos de ellos fortuitos-- y de voluntades --todas ellas visionarias-- que sematerializaron en la creación del campus UNAM-UAQ Juriquilla.En los párrafos siguientes, y de manera sucinta, relataremos algunos de esos eventos. En todo caso, surecuento permite entrever, por una parte, la intervención de la casualidad, y por la otra, que al menosen sus orígenes ninguno de los protagonistas imaginaba constituir un campus universitario. Entreaquel año y el de 1990 el proyecto CNB y, por ende, el contingente de neurofisiólogos que loalentaba, experimentaron una larga serie de avatares y episodios de todo tipo, pues mientras que lossucesos y requisitos de naturaleza académica resultaron relativamente fáciles de resolver, losreferentes a definir la ubicación del CNB fueron más complicados e inciertos. Es decir, en ese lapsoel proyecto buscó afanosamente posada y adquirió un carácter trashumante.Durante el primer periodo (1989-1992) del rectorado del doctor José Sarukhán Kermez, se exploraronsin mayor éxito diversas posibilidades de ubicación tanto en dependencias universitarias en la Ciudadde México (Facultad de Estudios Superiores y/o Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales)como en el interior de la república (Baja California y Michoacán). También se consideraron otrasuniversidades y/o instituciones (Tlaxcala, Puebla, Veracruz). Inclusive, y sin que fuese el caso, elproyecto CNB recibió la oferta de convertirse en un Centro SEP-CONACYT.Inesperadamente, en el transcurso del segundo semestre de 1990 el accidentado y singular peregrinajedel proyecto CNB inició la ruta de lo que sería una pausada pero firme conclusión. El principio deldesenlace lo propició Jaime Martuscelli, quien sugirió a Flavio Mena que platicara con el maestroCarlos Alcocer Cuarón. En ese entonces, Mena fungía como Jefe del Departamento de Fisiología delIIBM y lideraba al grupo de neurofisiólogos. Por su parte, el maestro Alcocer, que había sido mentorde varias generaciones de fisiólogos en el país, dirigía la Escuela de Medicina de la UniversidadAutónoma de Querétaro (UAQ). Estas circunstancias, a cual más afortunadas, determinaron que apartir de ese momento el proyecto CNB contara con el mejor padrino que hubiera imaginado tener.Así, hacia finales de ese mismo año, y tras entrevistarse con el ingeniero Jesús Pérez Hermosillo, a lasazón Rector de la UAQ, el maestro Alcocer concertó una reunión de trabajo con el Gobernador delestado (1985-1991), el licenciado Mariano Palacios Alcocer. Además del Rector de la UAQ y delmaestro Alcocer, a la reunión asistieron Juan Ramón de la Fuente --coordinador de la InvestigaciónCientífica--, Flavio Mena, José Luís Díaz y Carlos Valverde. Al respecto es importante destacar que,previo a la reunión y enterado por el maestro Alcocer del propósito de la misma, el Gobernador --quien había ocupado la Rectoría de la UAQ (1979-1982)--, afirmó (palabras más, palabras menos):“estos no se van de aquí”. De este modo y consecuente con su dicho, el gobernador Palacios Alcocerbrindó todas las facilidades para que el proyecto CNB asentara sus reales en la ciudad de Querétaro.Dio respuesta a todas las peticiones de la UNAM y propuso que ambas universidades coadyuvaran atal efecto. Un año más tarde, en las postrimerías de su mandato (septiembre 1991), el Gobierno delestado, la UNAM y la UAQ suscribieron un acuerdo al respecto. Durante el segundo periodo (1993-1996) del rectorado del doctor Sarukhán, y siendo coordinador de la Investigación Científica el doctorGerardo Suárez Reynoso, se concretó la donación de un terreno de tres hectáreas en la llamada“Cuesta China”. Sin embargo, este terreno --que era parte de una donación mayor que la306