11.07.2015 Views

La ciencia, el desarrollo tecnol󧩣o y la innovaci󮠥n Quer굡ro ... - Concyteq

La ciencia, el desarrollo tecnol󧩣o y la innovaci󮠥n Quer굡ro ... - Concyteq

La ciencia, el desarrollo tecnol󧩣o y la innovaci󮠥n Quer굡ro ... - Concyteq

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>La</strong> <strong>ciencia</strong>, <strong>el</strong> <strong>desarrollo</strong> tecnológico y <strong>la</strong> innovación en Querétaro. Historia, realidad y proyecciones.chichimecas despeñados en <strong>el</strong> cerro de <strong>la</strong> Media Luna (<strong>La</strong> Sombra de Arteaga, 5 de mayo de1879).El periódico se refiere a otra expedición, pero ahora en <strong>la</strong> región d<strong>el</strong> volcán Popocatépetl. Detal<strong>la</strong>que estuvo compuesta de ingenieros, topógrafos, astrónomos y profesores de historia natural, parahacer “algunos estudios botánicos y zoológicos” (<strong>La</strong> Sombra de Arteaga, 19 de agosto de 1884).Más tarde, en 1892, <strong>el</strong> señor Manu<strong>el</strong> Mariño refirió <strong>la</strong> existencia de unas ruinas “que fueronhabitación de nuestros antepasados (…) <strong>la</strong> posición de Toluquil<strong>la</strong> rev<strong>el</strong>a <strong>el</strong> instinto guerrero d<strong>el</strong>as razas que <strong>la</strong>s habitaron (…) [destacando que] en esos lugares se verificaban los sacrificios a<strong>la</strong>s divinidades de los primeros moradores” (<strong>La</strong> Sombra de Arteaga, 06 de noviembre de 1892).MedicinaEn medicina <strong>la</strong>s notas se multiplican. Sin embargo aquí encontramos dos facetas: <strong>la</strong>s noticiascientíficas, y <strong>la</strong>s que hemos c<strong>la</strong>sificado como no científicas y tienden más a <strong>la</strong> char<strong>la</strong>tanería. <strong>La</strong>sprimeras aparecen redactadas en un tono más serio e informativo, mientras que <strong>la</strong>s segundas sepresentan como descubrimientos maravillosos cuyos productos curan casi todas <strong>la</strong>s enfermedadeso dolencias, d<strong>el</strong> tipo que sean y en <strong>la</strong> fase que sea, tendiendo más a <strong>la</strong> publicidad.Habría que hacer notar que aun cuando <strong>la</strong> nota aparezca como “seria”, los contenidos tambiénpueden orientarnos, pues algunas consignan sucesos tan fantásticos que rayan en suimposibilidad. Tal es <strong>el</strong> caso de <strong>la</strong> cura casi mi<strong>la</strong>grosa que realizaron en Alemania, en donde a unsujeto casi exánime se le inyectó leche de vaca en <strong>el</strong> torrente sanguíneo y se dice que se curó,recomendando <strong>el</strong> proceso para quienes estén en <strong>la</strong> misma situación (<strong>La</strong> Sombra de Arteaga, 27 demayo de 1879). Otra nota de este tipo es <strong>la</strong> publicada como “<strong>el</strong> verdadero antídoto d<strong>el</strong> veneno d<strong>el</strong>a víbora de cascab<strong>el</strong>”, proponiendo que <strong>el</strong> alcohol inyectado debajo de <strong>la</strong> pi<strong>el</strong> o ingerido por <strong>la</strong>boca, es <strong>el</strong> remedio (<strong>La</strong> Sombra de Arteaga, 5 de mayo de 1879).Entre <strong>la</strong>s noticias médicas, se destacan <strong>la</strong>s r<strong>el</strong>acionadas con <strong>la</strong> cura de enfermedades que, en <strong>la</strong>época, causaron gran mortandad, como <strong>el</strong> tifus, <strong>la</strong> viru<strong>el</strong>a, <strong>el</strong> cólera, <strong>la</strong> rabia, o <strong>la</strong>s enfermedadesvenéreas. Así, se da cuenta d<strong>el</strong> descubrimiento hecho por <strong>el</strong> médico homeópata José María<strong>La</strong>buru, quien con su medicina no sólo cura a los enfermos de tifo, sino que sirve de preservativopara los sanos. Es su remedio “infalible contra <strong>la</strong>s intermitencias por inveteradas y reb<strong>el</strong>des quesean”, y además <strong>el</strong> medicamento era gratuito. El periódico aconseja tomar nota de esto,“particu<strong>la</strong>rmente hoy, que <strong>la</strong> terrible epidemia está adquiriendo tan gran <strong>desarrollo</strong> en granmultitud de pob<strong>la</strong>ciones de <strong>la</strong> república” (<strong>La</strong> Sombra de Arteaga, 16 de julio de 1876).Contra <strong>la</strong> viru<strong>el</strong>a --una de <strong>la</strong>s epidemias más recurrentes en <strong>el</strong> siglo XIX-- se utilizó <strong>la</strong> vacuna, <strong>la</strong>cual era obligatoria (<strong>La</strong> Sombra de Arteaga, 5 de octubre de 1884). Sin embargo también sepropusieron algunas recetas alternativas, como <strong>la</strong> d<strong>el</strong> Dr. Dani<strong>el</strong> Guzmán, quien asegura habercurado enfermos aplicándoles mi<strong>el</strong> virgen adicionada con partes iguales de agua, y de 20 a 40gotas de tintura de digital por 500 gramos de <strong>la</strong> mezc<strong>la</strong> (<strong>La</strong> Sombra de Arteaga, 16 de agosto de1884).Sobre <strong>la</strong> rabia se consigna <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de los “notables” estudios de Pasteur con respecto a que estaenfermedad no aparece espontáneamente en los humanos, como lo hace en los perros, y <strong>la</strong>posibilidad que se tiene de vacunar a los canes para evitar <strong>la</strong> propagación de <strong>la</strong> enfermedad (<strong>La</strong>Sombra de Arteaga, 26 de febrero de 1883). Otro remedio contra <strong>el</strong> mal fue <strong>el</strong> expuesto por <strong>el</strong> Dr.122

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!