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Adaptaciones e innovaciones bajo el uso del agua: escenarios de vida cotidiana. Querétaro en el siglo XVIIIde regresar el agua a la madre del río 17 . . Posiblemente antes, o en la fase inmediata a lasdiligencias efectuadas para la localización del sitio del molino, se debió proceder a la elaboraciónde una pintura, en la que se muestra la forma vigente del sistema de conducción de aguas y ellugar en donde se consideró situar este nuevo molino.Esta pintura se ha conservado en el Archivo o Fondo de la Provincia Franciscana de San Pedro ySan Pablo (ciudad de Celaya), y se ha publicado en fase reciente 18 . Revela, de maneraesquemática, la expansión que había alcanzado este sistema de conducción que partía del ríoQuerétaro y de los manantiales de La Cañada, del que se formaban dos ramales: el principal,correspondiente a la acequia madre, partía de una represa llamada de la “división de las aguas”,por la que se derivaban 3/5 partes del volumen que venía por el río, mientras que se dejaban losotros 2/5 que siguiesen por el cauce del río 19 .El caudal derivado por la acequia principal se empleaba para el riego de las numerosas huertassituadas en el trayecto antes y dentro del pueblo, y para usos domésticos, y sus remanentesservían para el riego de unos terrenos. El segundo ramal se desprendía de la banda norte del río,en la llamada “represa de la Congregación”, que sacaba la totalidad del agua para dirigirla, en unaparte menor, hacia las tierras y huertas de la Congregación y, en su mayor proporción, a travésdel referido molino, para regresar el agua al río y dirigir sus remanentes en el regadío de una seriede terrenos o labores de trigo, situados al oeste de la población.El tercer documento, mucho más extenso y detallado, nos remite a la división, cantidades y formade reparto del agua, tal como estaba vigente en el año de 1654 20 . La formación del expediente quecontiene esta descripción, se debió a uno de los varios pleitos motivados por el cuidado y defensade derechos y prioridades para el uso de las aguas. En esa ocasión implicó la llegada de un oidorde la Audiencia Real, instalada en la Ciudad de México: don Gaspar Fernández de Castro, pararecabar las informaciones y constatar todos los elementos vigentes en cuanto a derechos, bajo elsistema de conducción de aguas en su conjunto. Un aspecto significativo del mismo es quepermite constatar la formación de una serie de ramales secundarios derivados de la acequiaprincipal, que conducían el agua por acequias paralelas hacia varias de las calles del pueblo, enuna dirección preferente de Este a Oeste. Desde estos ramales secundarios, se tomaba el aguapara conducirla al interior de los espacios interiores dedicados a huertas y jardines, integrados alas casas de la población. De esta manera, cada acequia secundaria repartía el agua a un conjuntode casas situadas en la secuencia de la respectiva calle, y suponemos que su acceso estabaregulado por turnos estimados en tiempos determinados de entrada de agua, que se repetían cadasemana o cada 15 días. El esquema del repartimiento del agua y las medidas normativas que se leasociaron, quedaron expresadas por escrito, avaladas por la Audiencia Real, de modo queninguna autoridad local o regional podría modificar las reglas de operación establecidas,reservando esta posibilidad a la propia Audiencia Real o al Virrey.Este sistema de conducción de aguas, posiblemente iniciado desde mediados del siglo XVI,permaneció vigente en los siglos posteriores, hasta quedar inutilizado a mitad del siglo XX por lafalta de agua en el río y los manantiales de La Cañada. Pero desde finales del siglo XVII se17 AGN. Mercedes, Vol. 26, Exp. 469, foja 141v.18 Soto Pérez, José Luis, Dos planos para Querétaro, Querétaro, Gobierno del Estado de Querétaro, 1999.19 El caudal completo de la conducción de agua se calculó, en 1654, en un total de 20 surcos, de modo que por el ramal principalse derivaban 12 surcos, y por el río seguían ocho surcos.20 AGN, Condumex, Fondo CCXXXVII. Año de 1654.21