La ciencia, el desarrollo tecnol󧩣o y la innovació® ¥n Quer굡ro ... - Concyteq

El campus universitario de Juriquilla: crónica de una utopía en progresoadministración estatal había cedido a la Escuela de Medicina de la UAQ-- resultó ser inadecuado.Entre sus principales inconvenientes destacaba el ruido ensordecedor provocado por el cuantiosotráfico que, proveniente de la Ciudad de México, se aproximaba a la ciudad de Querétaro. De hecho,el propio Rector Pérez Hermosillo ayudo a documentar que, en efecto, la intensidad (decibeles) de esefragor haría imposible llevar a cabo cualquier estudio fisiológico en modelos experimentales intactos.Paradójicamente, y a la luz de los acontecimientos que siguieron, los inconvenientes inherentes a lalocalización del terreno de la “Cuesta China” resultaron ser providenciales. En efecto, a sugerenciadel licenciado Arturo Proal (secretario de Educación), el doctor Enrique Burgos García, entoncesGobernador del estado (1991-1997), gestionó y obtuvo la expedición del Decreto Presidencial queestableció: (La donación a favor de la UAQ) “de dos inmuebles de propiedad federal ubicados en ellugar conocido como Jurica, en el estado de Querétaro, Qro., con una superficie total de 402,964.40m 2 ”, y (a favor de la UNAM) “de dos inmuebles de propiedad federal ubicados en el lugar conocidocomo Jurica, en el estado de Querétaro, Qro., con una superficie total de 609,441.07 m 2 ”.Así, el proyecto original por el que habían venido batallando los fisiólogos cobró una dimensióninsospechada, y fue a partir de entonces que se concibió y empezó a plantear la creación del campusJuriquilla. Se trataba de un hecho inédito --hasta ese momento-- en el ámbito de la educación superiorde nuestro país. Con el auspicio de los gobiernos federal y estatal, la UNAM y la UAQ sumabanesfuerzos para impulsar la creación de lo que se dio en llamar un Polo de Desarrollo académico,científico y tecnológico.Aquí es pertinente destacar que cuando se imaginó y empezó a cristalizar la idea de desarrollar elcampus, se consideró necesario contar con la participación del Instituto Politécnico Nacional (IPN),específicamente con la colaboración de su prestigiado Centro de Investigación y de EstudiosAvanzados (CINVESTAV). Así, en mayo de 1995 el Gobierno del estado (Enrique Burgos García),la UAQ (Rector José Alfredo Zepeda Garrido) y el director general del CINVESTAV (doctor AdolfoMartínez Palomo), firmaron una carta de intención, en la cual: “… el Gobierno del estado deQuerétaro ofrecía al CINVESTAV una reserva territorial de aproximadamente 20 hectáreas en lamisma zona donde quedará ubicado el Campus UNAM-UAQ, para la edificación de la UnidadCINVESTAV Querétaro”.En el febrero de 1998 --cuando ya estaba concluida la edificación del CNB y durante el mandato(1997-2003) del Gobernador del estado, ingeniero Ignacio Loyola Vera-- la UNAM (RectorFrancisco Barnés de Castro), la UAQ (Rector José Alfredo Zepeda Garrido), el CINVESTAV(Adolfo Martínez Palomo), el secretario de Gobierno (licenciado Guillermo del Hoyo García) y elsecretario de Educación (doctor Gabriel Siade Barquet), firmaron un convenio de colaboración para eldesarrollo del campus Juriquilla. Desafortunadamente la Unidad CINVESTAV no llegó a concretarseen aquella zona.Hasta aquí el relato de algunos de los afanes y los días del proyecto CNB, una aspiración que, sinhabérselo propuesto en sus inicios, dio lugar al magnífico campus universitario de Juriquilla. Lanarración no puede concluir sin antes destacar el importante papel que jugó el doctor CarlosArámburo (primer director del Instituto de Neurobiología y actual coordinador de la InvestigaciónCientífica de la UNAM) durante la construcción, propiamente dicha, del CNB. Para ese entoncesfungía como secretario académico del Centro, y fue él quien, a la manera de una especie de ingenieroresidente, arduamente supervisó todos y cada uno de los detalles implícitos en la edificación delCentro.307