11.07.2015 Views

La ciencia, el desarrollo tecnol󧩣o y la innovaci󮠥n Quer굡ro ... - Concyteq

La ciencia, el desarrollo tecnol󧩣o y la innovaci󮠥n Quer굡ro ... - Concyteq

La ciencia, el desarrollo tecnol󧩣o y la innovaci󮠥n Quer굡ro ... - Concyteq

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>La</strong> tecnología, <strong>el</strong> Tratado de Libre Comercio de América d<strong>el</strong> Norte y <strong>la</strong> avicultura en Querétarodestacado <strong>la</strong> naturaleza sistémica de <strong>la</strong> producción para demostrar cómo <strong>la</strong>s restriccionessistémicas tienden a producir estabilidad a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo. Sin embargo, no siempre resulta c<strong>la</strong>ro si<strong>la</strong>s tecnologías requieren de maneras de organización específicas, o si esa organización puedetomarse de otros subsistemas culturales, como <strong>la</strong> r<strong>el</strong>igión o <strong>el</strong> parentesco.Este teórico seña<strong>la</strong> que <strong>el</strong> enfoque antropológico tradicional sobre los artefactos técnicos, comoagrupamientos específicos de rasgos o <strong>el</strong>ementos culturales, ha sido atacado desde distintasperspectivas: “Se ha realizado un intento por integrar <strong>el</strong> estudio de <strong>la</strong>s tecnologías preindustrialesen marcos de referencia explicativos basados en <strong>la</strong> teoría de general de sistemas, que se haaplicado con mayor frecuencia a tecnologías industriales contemporáneas. <strong>La</strong> noción de unsistema sociotécnico procura explicar cómo <strong>la</strong> gente usa artefactos para lograr propósitos socialesen <strong>la</strong> vida diaria mientras se introduce un subsistema tecnoeconómico para distinguir entre loscomponentes técnicos y sociales de un sistema de producción determinado” (Idem: 508).Asimismo, añade, estos conceptos son recursos retóricos destinados a legitimar <strong>la</strong> integración d<strong>el</strong>os estudios tecnológicos a <strong>la</strong> antropología, y que no sorprende demasiado <strong>la</strong> noción de que <strong>la</strong>tecnología se construye social y culturalmente, y que se hal<strong>la</strong> íntimamente vincu<strong>la</strong>da con <strong>la</strong>organización d<strong>el</strong> trabajo. De hecho, Mumford (en Glick; 2000: 508) había seña<strong>la</strong>do que “casicualquier parte de un complejo tecnológico indicará y simbolizará toda una serie de r<strong>el</strong>acionesdentro de este complejo”.Glick también p<strong>la</strong>ntea que <strong>la</strong> teoría de sistemas funciona mejor de manera sincrónica que cuandoexplica <strong>el</strong> cambio a lo <strong>la</strong>rgo d<strong>el</strong> tiempo, aunque los sistemas técnicos --igual que otros sistemassociales y culturales-- cambian recurrentemente. Así que para comprender <strong>el</strong> <strong>desarrollo</strong> históricode <strong>la</strong>s tecnologías, de acuerdo con procesos culturales y cognoscitivos internos (que es <strong>el</strong> temapropio de <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> tecnología), pareciera haber <strong>el</strong> prerrequisito de trabajar con ampliasvincu<strong>la</strong>ciones sistémicas (Idem: 509).Sobre lo anterior, Basal<strong>la</strong> (1991) ac<strong>la</strong>ra cómo es que los artefactos no son simples rasgos quetienen vincu<strong>la</strong>ciones sincrónicas con un sistema cultural más amplio, sino que siempre estánr<strong>el</strong>acionados con lo que se ha hecho antes. <strong>La</strong> novedad tecnológica no sólo se debe a <strong>la</strong>necesidad, sino también a intereses imaginativos, creativos y estilísticos. Una vez inventados, losartefactos se someten a una variedad multivalente de presiones s<strong>el</strong>ectivas, que incluyennecesidades económicas y militares, actitudes sociales y culturales, y hasta modas tecnológicas.“<strong>La</strong>s necesidades humanas no son rígidas e innatas en <strong>el</strong> hombre desde que emergió d<strong>el</strong> estadopre-humano; por <strong>el</strong> contrario, han evolucionado, por decirlo así, como cualquier otra cosa. <strong>La</strong>shu<strong>el</strong><strong>la</strong>s de su evolución deben ser investigadas por métodos comparativos e históricos, al igualque <strong>la</strong> de los otros aspectos d<strong>el</strong> proceso” (Idem: 15).Al referirse a <strong>la</strong> r<strong>el</strong>ación entre necesidad y evolución tecnológica, Basal<strong>la</strong> muestra cómo es que <strong>la</strong>necesidad no es, necesariamente, <strong>el</strong> motor que impulsa <strong>el</strong> surgimiento de nuevas tecnologías, yque ésta no es siempre <strong>la</strong> madre de <strong>la</strong> invención. Ante esto, desde <strong>la</strong> perspectiva de Glick seestaría dando un espaldarazo al enfoque culturológico de <strong>la</strong> tecnología, al p<strong>la</strong>ntear que <strong>la</strong> <strong>el</strong>ecciónde <strong>la</strong>s técnicas y <strong>la</strong> evolución de los artefactos dependen, en gran medida, de <strong>la</strong> interacción entresistemas de valores específicos y familias de técnicas.193

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!