14.05.2013 Views

re - Ateneo de Madrid

re - Ateneo de Madrid

re - Ateneo de Madrid

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

— 19 —<br />

en la que quedan dos muertos. El artífice <strong>de</strong> este drama no es la <strong>de</strong>pravación,<br />

sino aquel sueño sutil que duerme en lo más hondo <strong>de</strong>l abismo espiritual. No<br />

hay un elemento grosero quo lo contamine. No han sido los celos normales el.<br />

impulso, sino los celos <strong>de</strong> <strong>de</strong>svarío, la locura <strong>de</strong>l amor. No exec<strong>re</strong>mos, pues;<br />

contristémonos y of<strong>re</strong>zcámosle á los ávidos dioses <strong>de</strong>l amor humano esas dos<br />

víctimas, como un <strong>de</strong>sagravio y una expiación.<br />

Mancha roja.<br />

Quería verle yo. A él, al matador <strong>de</strong> un homb<strong>re</strong> en <strong>de</strong>squite <strong>de</strong>l agravio<br />

hecho á una mujer. A Ignacio Lló<strong>re</strong>nte, el asesino por quince céntimos, según<br />

p<strong>re</strong>gonaban los periódicos. Hay un perfume salvaje en osa bárbara alianza<br />

<strong>de</strong>l cariño y la cuchilla, <strong>de</strong>l amor y el asesinato, <strong>de</strong> la mujer y la muerte. Fui<br />

á la cárcel. Pedí comunicación con el p<strong>re</strong>so y me fue otorgada. Lo esperé en<br />

el locutorio con impaciencia y con inquietud. Un homicida sigue siendo para<br />

mí un ser extraño, arca misterioso dondo se ocultan fragmentos y esquistos<br />

informes <strong>de</strong> un roto mundo moral. Cuando el ardor <strong>de</strong>l ambiente y las fulgencias<br />

<strong>de</strong> una vida sin cesar <strong>re</strong>novada, que se <strong>de</strong>sborda <strong>de</strong>l vient<strong>re</strong> <strong>de</strong> la<br />

tierra mad<strong>re</strong> para inundar con opulencias sonadas la plenitud <strong>de</strong>l verano, invita<br />

á anegarse en visiones c<strong>re</strong>adoras, un ciego <strong>de</strong>stino empuja á matar.<br />

Entró con paso torpe en la amplia celda. El suave chirriar <strong>de</strong> la puerta<br />

sob<strong>re</strong> sus goznes avisa con triste rumor. Ignacio Lló<strong>re</strong>nte avanzaba medroso<br />

y sob<strong>re</strong>cogido. Con él penetraron en la sala ondas <strong>de</strong>l ambiento carcelario,<br />

tibias y blandas como la sangro <strong>re</strong>cién <strong>de</strong>rramada. Bajo y en<strong>de</strong>ble, <strong>de</strong> terriza<br />

color, p<strong>re</strong>viene su aspecto en contra. Los cabellos largos, <strong>re</strong>vueltos y orizados,<br />

cuno por la imp<strong>re</strong>sión do un paroxismo pe<strong>re</strong>nne, encuadran un semblante<br />

huesudo, salpicado por ronchas, como pa<strong>re</strong>d <strong>de</strong>sconchada. El círculo amoratado<br />

du profundas ojeras <strong>de</strong>lata el <strong>re</strong>molino t<strong>re</strong>mendo <strong>de</strong> terro<strong>re</strong>s y ansiedados<br />

en que va pe<strong>re</strong>ciendo la luz <strong>de</strong> su espíritu, combatida primero por la<br />

violencia <strong>de</strong>l hecho, por el insomnio <strong>de</strong>spués y por la <strong>re</strong>velación cercana <strong>de</strong>l<br />

porvenir siniestro. Des<strong>de</strong> el fondo <strong>de</strong> las cavernas (pie ab<strong>re</strong>n su boca bajo la<br />

fronte <strong>de</strong>l p<strong>re</strong>so, me contemplaban fijamente dos aterradas pupilas <strong>de</strong> temeroso<br />

y suplicante mirar.<br />

Lo invité á acercarse. Sus piornas, inseguras, flaqueaban. Cubríanlas andrajosos<br />

pantalones <strong>de</strong> negruzco tinte, sujetos á la cintura por una cor<strong>re</strong>a sucia<br />

y <strong>re</strong>squebrajada. Sob<strong>re</strong> su pecho hundido se tendía una camisa mugrienta<br />

y <strong>de</strong>sabrochada. La rota chaqueta do cuadros que vestía ensoñaba el cuello<br />

saturado do grasa, rozando con el <strong>de</strong>snudo poscuezo <strong>de</strong>l homicida. Abierta,<br />

mostraba los <strong>de</strong>sgarrones <strong>de</strong> su forro y el bolsillo interior don<strong>de</strong> aguardó la<br />

navaja hasta el día <strong>de</strong> su fiesta. Escondido en tal hábito so hallaba un armazón<br />

<strong>de</strong> huesos adornado con unas piltrafas <strong>de</strong> carne. Aquel ser, canijo y enclenque,<br />

había amado á su querida, había sentido el vivo escozor <strong>de</strong>l ultraje<br />

hecho á su hembra, había matado á un semejante. Era un ser aparte, con

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!