14.05.2013 Views

re - Ateneo de Madrid

re - Ateneo de Madrid

re - Ateneo de Madrid

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

— 305 —<br />

tamente contra la Iglesia; imitó su ejemplo la pru<strong>de</strong>nte Suiza, y León XIII<br />

prosiguió su obra <strong>de</strong> armonía hasta triunfar <strong>de</strong> las arbitrarieda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> las<br />

iracundias <strong>de</strong> las naciones por un momento enemigas. León XIII <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentó,<br />

ent<strong>re</strong> los pueblos mo<strong>de</strong>rnos y la Iglesia <strong>de</strong> Cristo, la amistad.<br />

Fuera la suya efímera y corta labor, si á esto se hubiera <strong>re</strong>ducido. Las <strong>re</strong>conciliaciones<br />

pasajeras abundan en la historia; pocas <strong>de</strong> ellas fructificaron.<br />

Era necesaria la <strong>re</strong>conciliación <strong>de</strong> los principios canónicos con los principios<br />

<strong>de</strong>mocráticos, ya que unos y otros tienen su origen en la doctrina <strong>de</strong> Jesús,<br />

siquiera comunes extravíos los hayan apartado. Los anhelos do dominio temporal<br />

llevaron en otro tiempo la Iglesia á buscar compaña y sostén en los amigos<br />

po<strong>de</strong>rosos para luchar contra po<strong>de</strong>rosos enemigos. La organización teocrática<br />

adquirió por contagio caracte<strong>re</strong>s <strong>de</strong> feudal, y, por conveniencia, régimen<br />

<strong>de</strong> absolutismo. El <strong>re</strong>cru<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> las añejas aspiraciones en los últimos<br />

tiempos la había arrojado otra vez en brazos <strong>de</strong> los seño<strong>re</strong>s. Estos le<br />

p<strong>re</strong>staban auxilios y los <strong>re</strong>querían á su vez. Así la Iglesia <strong>de</strong> los humil<strong>de</strong>s,<br />

amparo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svalidos y menesterosos, fue ayudada por los tiranos; y para<br />

los eclesiásticos, fue esperanza consoladora la <strong>re</strong>acción, y dogma político el<br />

<strong>de</strong>spotismo. Habíanse los potentados y los <strong>re</strong>accionarios <strong>de</strong> la tierra—dice<br />

Castelar—empeñado en que <strong>de</strong>bían los pueblos hincar su rodilla <strong>de</strong> nuevo en<br />

la gleba feudal, dispersa por el viento <strong>de</strong> las <strong>re</strong>voluciones; y, para esto, pedían<br />

al Pontífice que les ent<strong>re</strong>gara el espíritu con sus conciencias y su razón y su<br />

pensamiento atados á la ignominia y á la parálisis ent<strong>re</strong> las cuatro pa<strong>re</strong><strong>de</strong>s<br />

enneg<strong>re</strong>cidas y asfixiantes <strong>de</strong> la vieja ergástula <strong>re</strong>ligiosa. La Iglesia fue enemiga<br />

<strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia.<br />

León XIII p<strong>re</strong>tendió <strong>de</strong>struir esa absurda y anticristiana oposición. La<br />

encíclica Inmortale Dei fue <strong>re</strong>spuesta á la encíclica Quanta cura. Lo<br />

que ésta torció aquélla lo en<strong>de</strong><strong>re</strong>za. Es la libertad racional, el ai<strong>re</strong> que oxigena<br />

las almas <strong>de</strong> los cristianos. Son los iute<strong>re</strong>ses <strong>de</strong>l cielo los que están <strong>re</strong>servados<br />

á la potestad eclesiástica, como los inte<strong>re</strong>ses <strong>de</strong> la tierra á la potestad<br />

civil. La ortodoxia no se halla vinculada en ninguna forma <strong>de</strong> gobierno. Nada<br />

es tan enemigo <strong>de</strong> los fueros <strong>de</strong> Dios como el <strong>de</strong>spotismo <strong>de</strong>l homb<strong>re</strong>. La fe<br />

viene al pecho, no por caminos <strong>de</strong> op<strong>re</strong>sión, sino por sen<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> libertad, <strong>de</strong><br />

la cual <strong>de</strong>be ser custodio la hueste eclesiástica. Porque la costumb<strong>re</strong> <strong>de</strong> la Iglesia—dice—consiste<br />

en velar con ol más solícito cuidado porque á nadie se<br />

obligue á abrazar contra su gusto la fe católica, pues, como observa San Agustín,<br />

«el homb<strong>re</strong> no pue<strong>de</strong> c<strong>re</strong>er más que á su gusto»; y León XIII, irguiéndose<br />

enf<strong>re</strong>nte <strong>de</strong> los fanáticos, <strong>de</strong> los sectarios, que abrigan en su pecho una intolerancia<br />

mal<strong>de</strong>cible, y ahondan con su obstrucción la helada impiedad en el<br />

corazón <strong>de</strong> sus adversarios, <strong>re</strong>stablece los vínculos rotos por forzadas emancipaciones.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!