14.05.2013 Views

re - Ateneo de Madrid

re - Ateneo de Madrid

re - Ateneo de Madrid

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

_ 441 -<br />

poetizan c<strong>re</strong>púsculos se<strong>re</strong>nos, bañados en el dulce misterio <strong>de</strong>l silencio, <strong>de</strong> la paz, <strong>de</strong> la<br />

Naturaleza opulenta, pródiga <strong>de</strong> bienestar, <strong>de</strong> salud é inspiración.<br />

Excepcionalmente ha alzado la poesía himnos <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los ergástulos, y <strong>de</strong>l<br />

triste seno <strong>de</strong> los hospitales trovas <strong>de</strong> placer y <strong>de</strong> alegría.<br />

En.nuestra Patria, y ante el espectáculo sombrío <strong>de</strong> su historia política, son casi<br />

inconcebibles las inspiraciones <strong>de</strong> los organismos cuya labor intelectual es á manera <strong>de</strong><br />

<strong>re</strong>flejo luminoso en la noche obscura y triste <strong>de</strong> nuestra vida <strong>de</strong> zozobras y <strong>de</strong> luchas. No<br />

pa<strong>re</strong>ce sino que nuestros intelectuales, al nacer, trajeron á la vida dos fuerzas singula<strong>re</strong>s:<br />

la que ha sido manantial cristalino <strong>de</strong> sus pasiones y <strong>de</strong> sus ensueños, y la que los<br />

ha sustraído al influjo <strong>de</strong>leté<strong>re</strong>o <strong>de</strong>l medio que los envolvía por todas partes, y <strong>de</strong> la<br />

cuña al sepulcro, como sombra <strong>de</strong> tempestad, como inundación incontenible <strong>de</strong> miasmas<br />

que vientos impetuosos esparcen, llevando á todos los ámbitos el <strong>de</strong>saliento y la<br />

muerte.<br />

«Causa admiración, en verdad—dice el atildado publicista Américo Lugo—, el nacimiento<br />

<strong>de</strong> las letras ent<strong>re</strong> nosotros, que tal vez no <strong>de</strong>ba mirarse sino como un <strong>re</strong>nacimiento,<br />

aunque, como dice Gastón F. Deligne, las letras no salieran antiguamente <strong>de</strong><br />

nuestras aulas. Una fama persistente señala dón<strong>de</strong> fue la Atenas <strong>de</strong>l Nuevo Mundo; y<br />

las familias <strong>de</strong> He<strong>re</strong>dia, Delmonte, Pichardo, Rojas, gloriosos <strong>de</strong>spojos fueron <strong>de</strong>l naufragio<br />

<strong>de</strong> la nacionalidad española <strong>de</strong> la isla, con que la ola <strong>de</strong> la emigración enriqueció<br />

la literatura <strong>de</strong> otros pueblos.<br />

»Todas aquellas galas y flo<strong>re</strong>s, que sólo se ostentan en un ambiente <strong>de</strong> civilización y<br />

<strong>de</strong> cultura, estaban proscritas <strong>de</strong> nuestro suelo por aquella época, <strong>de</strong>spués que se hubo<br />

levantado la losa <strong>de</strong> ese sepulcro <strong>de</strong> un pueblo que se llamó la ocupación haitiana. La<br />

poesía y las artes no han flo<strong>re</strong>cido ni fueron cultivadas con esmero, sino cuando, á fuerza<br />

<strong>de</strong> sufrimientos y calamida<strong>de</strong>s sin cuento, se ap<strong>re</strong>ndió á <strong>re</strong>posar un poco <strong>de</strong> las discordias<br />

civiles. Los cortos momentos <strong>de</strong> paz y sosiego á largos intervalos disfrutados,<br />

marcan las palpitaciones <strong>de</strong>l pensamiento paralizado al punto por una <strong>re</strong>vuelta á mano<br />

armada. Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que es nuestra literatura la hija <strong>de</strong>l dios Marte, b<strong>re</strong>ve flor <strong>de</strong><br />

fuego, como las chispas que lanzan las hogueras. Santo Domingo era como un peñón<br />

perdido é ignorado en medio <strong>de</strong>l Océano, sin <strong>re</strong>laciones, ni luces, ni virtu<strong>de</strong>s, cuyos habitantes<br />

eran hambrientos lobos ocupados en <strong>de</strong>vorarse los unos á los otros. ¿Cómo pudieron<br />

los Delmonte, Peña y Reynoso, los Perdomo, hallar tiempo, espacio, <strong>re</strong>poso ni<br />

ilusión para cantar en don<strong>de</strong> se rugía, y amar don<strong>de</strong> se odiaba, é iluminar esas tinieblas<br />

y endulzar tanta tristeza?<br />

»De las sombras <strong>de</strong> la dominación haitiana salieron, sin estímulos ni medios, los<br />

Gal van y los Merino, alcanzando rápidamente las letras patrias su mayor esplendor en<br />

la siguiente generación literaria, para <strong>de</strong>caer luego, no obstante los esfuerzos nobilísimos<br />

<strong>de</strong> los Deligne, en manos <strong>de</strong> la generación actual.<br />

»Las causas principales <strong>de</strong> la adulteración y olvido con que casi todos nuestros auto<strong>re</strong>s<br />

escriben el castellano, son la falta <strong>de</strong> numerosas <strong>re</strong>laciones con la antigua mad<strong>re</strong><br />

patria, el <strong>de</strong>sapego <strong>de</strong> los clásicos, y la p<strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ncia que otorgamos á las obras francesas.<br />

«Nuestra poesía es lírica, generalmente subjetiva, hija <strong>de</strong> circunstancias individuales,<br />

no colectivas.<br />

»La única vez que la colectividad ha impulsado al numen, la poesía logró alcanzar<br />

maravilloso apogeo. El pecho <strong>de</strong> Salomé U<strong>re</strong>ña, José Joaquín Pé<strong>re</strong>z y César Nicolás<br />

Penson, se inflamó con los i<strong>de</strong>ales <strong>de</strong> la Sociedad «Amigos <strong>de</strong>l País», cuna <strong>de</strong> nuestra<br />

literatura, Sociedad benemérita que nació, según el Dr. Francisco Henríquez y Carvajal,<br />

«el día en que la tiranía <strong>de</strong> los primeros seis años llamó al anglo-sajón americano<br />

6

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!