01.06.2020 Views

MANUAL_DE_DERECHO_CONSTITUCIONAL_-_Dr._I

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

E. Negligencia, deficiencia e indiferencia estatal

Para Rosa del Olmo, su margen es muy amplio ya que habría que detectar

las condiciones de residencia de las personas, la ubicación de viviendas en zonas

de alto riesgo, la deficiencia en la infraestructura para la protección de las viviendas,

la situación deficitaria en el equipamiento de emergencia, la deficiencia en las

políticas estatales de información y prevención de desastres naturales. Incluso, el

daño o riesgo a la vida por falta de agua potable, como resultado por ejemplo de no

darle mantenimiento a las tuberías, o el daño a la propiedad por inundaciones

ocasionadas por falta de drenaje adecuado, o por los cortes violentos del servicio

de luz eléctrica que afecta, de manera especial, a los electrodomésticos de las

viviendas de los ciudadanos sin recursos que viven en los barrios de nuestras

ciudades y los cortes de agua sin aviso previo y por tiempo ilimitado que generan

insalubridad en los hogares.

En este orden de ideas, es importante establecer la relación entre la presencia

permanente de huecos en la calles de la ciudad, así como en las carreteras del

país, y el daño o riesgo a la vida de quien conduce un vehículo y de terceros, sin

olvidar el posible riesgo a su propiedad por los daños que ocasionan al vehículo el

estado en que se encuentran las vías de tránsito.

Las causas anteriores nos ponen de manifiesto que la inseguridad del habitante

no es un tema exclusivo de la criminalidad. Es decir, la inseguridad no sólo

nace del miedo de ser víctima de un delito de homicidio, robo o secuestro, sino de

estar sujetos a leyes obsoletas y a condiciones materiales que ponen en grave

peligro la vida, la integridad física y psicología, la seguridad jurídica y el patrimonio

de las personas.

8. Reformas a nivel latinoamericano

La mayor parte de los países latinoamericanos están reformando o han reformado

sus sistemas penales. En Centroamérica, Costa Rica ya lo hizo e incluso

está mejorando lo hecho recientemente, Guatemala acaba de publicar un nuevo

Código de Procedimiento Penal, Honduras y el Salvador están a punto de hacerlo.

Nicaragua no puede quedar atrás en este avance.

En resumen, debemos reformar el sistema penal de acuerdo con nuestras

realidades y posibilidades. Es casi imposible encontrar una opinión contraria debidamente

fundamentada.

Sin perjuicio de la ayuda internacional, la reforma tiene que ser realizada por

nicaragüenses y para nicaragüenses.

341

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!