01.06.2020 Views

MANUAL_DE_DERECHO_CONSTITUCIONAL_-_Dr._I

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

y que no tiene influencia alguna en el poder constituyente, el cual procede e impera

en la confección de sus mandatos con la más absoluta libertad, como que no tiene

más límites en el ejercicio de sus facultades discrecionales que los que le dictan su

misma prudencia y previsión y su propio patriotismo» 19 .

De lo expuesto puede concluirse diciendo que si en el orden civil se aplica

ampliamente el principio de la irretroactividad de las leyes, no ocurre lo mismo en el

orden administrativo y penal, ni mucho menos en el político, caso este último en

que las leyes tienen efecto retroactivo, desde que se promulgan.

El citado artículo solamente dice que las leyes no tienen efecto retroactivo,

pero no explica en que consisten esos efectos retroactivos. De aquí que la formulación

del concepto de retroactividad quede reservado a la doctrina, la ley y la

jurisprudencia.

La opinión más aceptada sostiene que una ley es retroactiva cuando afecta

derechos consolidados, asumidos, pertenecientes al patrimonio del afectado, a

situaciones ya agotadas o perfectas, y no a expectativas jurídicas, a derechos

pendientes, futuros o condicionales.

En el caso de los impedimentos, restricciones e inhibiciones para optar a

determinados cargos públicos establecidos en la reforma constitucional de 1995,

el problema tiene ciertas características especiales; no podemos hablar de derechos

adquiridos porque repugna a la idea del sufragio pasivo (optar a cargos públicos)

vincularlo a un concepto patrimonial del poder, el sufragio pasivo tiene naturaleza

política y pública, por lo cual con cierta amplitud y facilidad, a fin de proteger el

sistema democrático, puede ser condicionado, siempre que no se viole el derecho

de igualdad o cualquier otro individual.

Las reformas constitucionales, pues, tenían aplicación inmediata. Pero aún

suponiendo que hubiese sido aplicable el art. 38 Cn. y la teoría de los derechos

adquiridos a esta relación de carácter público, fácilmente puede observarse que no

existía ninguna situación consolidada o derecho adquirido. Cuando entraron en

vigencia las reformas a la Constitución, ni siquiera se había abierto el proceso

electoral recién pasado y muchos aspirantes a presidentes, diputados, alcaldes,

etc. no habían sido postulados por sus partidos políticos, y menos registradas sus

candidaturas. Lo más que podría haberse tenido hasta ese día era un eventual

derecho o posibilidad a obtener dichos cargos públicos. Era una simple expectativa

o posibilidad, la cual no podía ser protegida por el principio de la irretroactividad

de la ley, porque no representaba ningún derecho o situación adquirida o consolidada.

19

Derecho Administrativo. Editorial Nacimento. Santiago Chile. 1941, pag. 32 y 33.

57

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!