22.07.2013 Views

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Cuando Lutero llegó a Worms, fue llevado ante el Emperador y varios <strong>de</strong> los<br />

principales personajes <strong>de</strong>l Imperio. Quien estaba a cargo <strong>de</strong> interrogarlo le presentó un<br />

montón <strong>de</strong> libros, y le preguntó si él los había escrito. Tras examinarlos, Lutero contestó<br />

que los había escrito todos, y varios otros que no estaban allí. Entonces su interlocutor le<br />

preguntó si continuaba sosteniendo todo lo que había dicho en ellos, o si estaba dispuesto<br />

a retractarse <strong>de</strong> algo. Este era un momento difícil para Lutero, no tanto porque temiera al<br />

po<strong>de</strong>r imperial, sino porque temía sobremanera a Dios. Atreverse a oponerse a toda la<br />

iglesia y al Emperador, quien había sido or<strong>de</strong>nado por Dios, era un paso temerario. Una<br />

vez más el monje tembló ante la majestad divina, y pidió un día para consi<strong>de</strong>rar su<br />

respuesta.<br />

Al día siguiente se había corrido la voz <strong>de</strong> que Lutero comparecería ante la dieta, y la<br />

concurrencia era gran<strong>de</strong>. La presencia <strong>de</strong>l Emperador en Worms, ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> soldados<br />

españoles que abusaban <strong>de</strong>l pueblo, había exacerbado el sentimiento nacional. Una vez<br />

más, en medio <strong>de</strong>l mayor silencio, se le preguntó a Lutero si se retractaba. El monje<br />

contestó diciendo que mucho <strong>de</strong> lo que había escrito no era más que la doctrina cristiana<br />

que tanto él como sus enemigos sostenían, y que por tanto nadie <strong>de</strong>bía pedirle que se<br />

retractara <strong>de</strong> ello. Otra parte trataba acerca <strong>de</strong> la tiranía y las injusticias a que estaban<br />

sometidos los alemanes, y tampoco <strong>de</strong> esto se retractaba, pues tal no era el propósito <strong>de</strong> la<br />

dieta, y tal abjuración sólo contribuiría a aumentar la injusticia que se cometía. La tercera<br />

parte, que consistía en ataques contra ciertos individuos y en puntos <strong>de</strong> doctrina que sus<br />

contrincantes rechazaban, quizá habia sido dicha con <strong>de</strong>masiada aspereza. Pero tampoco<br />

<strong>de</strong> ella se retractaba, <strong>de</strong> no ser que se le convenciera <strong>de</strong> que estaba equivocado.<br />

Su interlocutor insistió: “¿Te retractas, o no?” Y a ello respondió Lutero, en alemán y<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñando por tanto el latín <strong>de</strong> los teólogos: “No puedo ni quiero retractarme <strong>de</strong> cosa<br />

alguna, pues ir contra la conciencia no es justo ni seguro.<br />

Dios me ayu<strong>de</strong>. Amén". Al quemar la bula papal, Lutero había roto <strong>de</strong>finitivamente<br />

con Roma. Ahora, en Worms, rompía con el Imperio. No le faltaban por tanto razones<br />

para clamar: “Dios me ayu<strong>de</strong>”.<br />

[<strong>Vol</strong>. 2, <strong>Page</strong> 45] La teología<br />

<strong>de</strong><br />

Martín Lutero 3<br />

36

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!