22.07.2013 Views

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Empero, bajo la superficie se movían corrientes que a la postre sumirían al mundo en<br />

la más cruenta guerra hasta la fecha—una guerra cuya secuela incluiría revoluciones,<br />

<strong>de</strong>sajustes económicos, y por fin otra conflagración aun más cruenta que la anterior. La<br />

relativa paz que Europa disfrutó durante el siglo XIX fue posible en parte porque la<br />

competencia entre las potencias europeas se había <strong>de</strong>splazado hacia otras regiones <strong>de</strong>l<br />

globo, don<strong>de</strong> tomó la forma <strong>de</strong> expansión colonial y [<strong>Vol</strong>. 2, <strong>Page</strong> 498] económica.<br />

Mientras Europa se ufanaba <strong>de</strong> su paz, sus intereses ultramarinos provocaban incontables<br />

guerras en el resto <strong>de</strong>l mundo. Para 1914, sin embargo, casi todos los territorios <strong>de</strong> Asia,<br />

Africa y América Latina habían sido colonizados—si no políticamente, al menos<br />

económicamente. Por ello, la Europa industrial volcó su atención hacia la región<br />

sudoriental <strong>de</strong> su propio continente, los Balcanes, don<strong>de</strong> el <strong>de</strong>smembramiento progresivo<br />

<strong>de</strong>l Imperio Turco había creado un número <strong>de</strong> estados cuyas fronteras y gobiernos eran en<br />

extremo inestables. Esos territorios se volvieron entonces la manzana <strong>de</strong> la discordia<br />

entre las potencias europeas, y fue <strong>de</strong> esa discordia que nació la Primera Guerra Mundial.<br />

En ese conflicto, el progreso técnico e industrial <strong>de</strong> que el Occi<strong>de</strong>nte se había gloriado<br />

manifestó su po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>structivo en la lucha submarina, aérea y química. El hecho mismo<br />

<strong>de</strong> que las potencias industriales ahora dominaban territorios lejanos hizo que el conflicto<br />

involucrara la casi totalidad <strong>de</strong>l planeta. La guerra, que duró cuatro años, llegó a envolver<br />

a treinta naciones y fuerzas armadas con un total <strong>de</strong> sesenta y cinco millones <strong>de</strong> personas,<br />

<strong>de</strong> las cuales casi la séptima parte murió y más <strong>de</strong> un tercio fue herido en batalla. Las<br />

bajas civiles, aunque más difíciles <strong>de</strong> contar, fueron por lo menos tantas como las<br />

militares.<br />

Mientras tanto, en Rusia el caos llevó a la revolución. Rusia era la potencia europea<br />

don<strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as liberales <strong>de</strong>l siglo diecinueve habían hecho menos impacto. Su gobierno<br />

autocrático y la aristocracia terrateniente continuaban gobernando el país para su propio<br />

provecho, como lo habían hecho por siglos. Karl Marx nunca pudo haber soñado que<br />

Rusia, don<strong>de</strong> el proceso <strong>de</strong> industrialización había sido harto lento, sería el primer país<br />

don<strong>de</strong> su revolución triunfaría. Lo que él esperaba era más bien que el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />

industria y <strong>de</strong>l capital a la postre produciría una revolución por parte <strong>de</strong>l proletariado<br />

industrial, y que el campesinado no sentiría gran simpatía hacia tal revolución. Pero la<br />

guerra <strong>de</strong>smintió sus predicciones. El resentimiento nacionalista <strong>de</strong>l pueblo ruso hacia un<br />

gobierno al parecer incapaz <strong>de</strong> ganar una batalla pronto se unió en las ciuda<strong>de</strong>s a<br />

protestas por la falta <strong>de</strong> alimentos, y en el campo por la falta <strong>de</strong> tierras que cultivar. En<br />

marzo <strong>de</strong> 1917, el zar Nicolás II se vio forzado a abdicar a favor <strong>de</strong> su hermano, quien<br />

tampoco pudo retener el po<strong>de</strong>r y abdicó poco <strong>de</strong>spués.<br />

Por un breve tiempo, el gobierno estuvo en manos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rados que aspiraban a<br />

crear una república capitalista liberal. Pero los fracasos <strong>de</strong> ese gobierno, tanto en la<br />

guerra como en lo económico, y la agitación creada por Vladimir I. Ulyanov —Lenín— y<br />

sus seguidores—los bolcheviques—llevaron a la Revolución <strong>de</strong> Noviembre (6 <strong>de</strong> ese mes<br />

<strong>de</strong> 1917). Una vez dueño <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, Lenín procedió con rapi<strong>de</strong>z a poner en marcha su<br />

vasto programa <strong>de</strong> reorganización social, nacionalizando las tierras y todos los bancos, y<br />

poniendo las industrias en manos <strong>de</strong> sindicatos obreros bajo la vigilancia y dirección <strong>de</strong>l<br />

gobierno. Como parte <strong>de</strong> ese programa, todas las propieda<strong>de</strong>s eclesiásticas fueron<br />

confiscadas. Luego la Iglesia Rusa, que se había consi<strong>de</strong>rado la “Tercera Roma” tras la<br />

425

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!