22.07.2013 Views

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

movimiento reformador, le dio forma al idioma y por tanto a la nacionalidad<br />

alemana.[<strong>Vol</strong>. 2, <strong>Page</strong> 52]<br />

Mientras Lutero estaba en el exilio, varios <strong>de</strong> sus colaboradores se ocuparon <strong>de</strong><br />

continuar la labor reformadora en Wittenberg. De ellos los dos más <strong>de</strong>stacados eran<br />

Carlstadt y Felipe Melanchthon, un joven profesor <strong>de</strong> griego, <strong>de</strong> temperamento muy<br />

diferente al <strong>de</strong> Lutero pero convencido <strong>de</strong> las opiniones <strong>de</strong> su colega. Hasta entonces, la<br />

reforma que Lutero preconizaba no había tomado forma concreta en la vida religiosa <strong>de</strong><br />

Wittenberg. Lutero era un hombre tan temeroso <strong>de</strong> Dios que había vacilado en dar los<br />

pasos concretos que se seguían <strong>de</strong> su doctrina. Pero ahora, en ausencia suya, esos pasos<br />

se siguieron rápidamente unos a otros. Muchos monjes y monjas <strong>de</strong>jaron sus monasterios<br />

y se casaron. Se simplificó el culto, y se empezó a usar en él alemán en vez <strong>de</strong> latín. Se<br />

abolieron las misas por los muertos. Se cancelaron los días <strong>de</strong> ayuno y abstinencia.<br />

Melanchthon empezó a ofrecer la comunión en ambas especies —es <strong>de</strong>cir, a darles el<br />

cáliz a los laicos.<br />

Al principio Lutero vio todo esto con agrado. Pero pronto comenzó a tener dudas<br />

acerca <strong>de</strong> lo que estaba teniendo lugar en Wittenberg. Cuando Carlstadt y varios <strong>de</strong> sus<br />

seguidores se <strong>de</strong>dicaron a <strong>de</strong>rribar imágenes, Lutero les aconsejó mo<strong>de</strong>ración. Entonces<br />

aparecieron en Wittenberg tres laicos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la vecina Zwickau, que <strong>de</strong>cían ser<br />

profetas.[<strong>Vol</strong>. 2, <strong>Page</strong> 53]<br />

Según ellos, Dios les hablaba directamente, y no tenían necesidad <strong>de</strong> las Escrituras.<br />

Melanchthon no sabía qué respon<strong>de</strong>r a tales pretensiones, y le pidió consejo al exiliado <strong>de</strong><br />

Wartburgo. Por fin Lutero <strong>de</strong>cidió que lo que estaba en juego era nada menos que el<br />

evangelio mismo, y regresó a Wittenberg. Antes <strong>de</strong> dar ese paso se lo hizo saber a<br />

Fe<strong>de</strong>rico el Sabio, aunque le dijo claramente que no esperaba su protección, sino que<br />

confiaba únicamente en Dios, a cuyo servicio estaba.<br />

Las circunstancias políticas<br />

Aunque Lutero no era hombre que hiciera cálculos en ese sentido, el hecho es que la<br />

razón por la que Fe<strong>de</strong>rico pudo tenerlo escondido en el castillo <strong>de</strong> Wartburgo, y la razón<br />

por la que <strong>de</strong>spués él mismo pudo regresar a Wittenberg sin ser encarcelado y muerto, era<br />

la condición política <strong>de</strong>l momento.<br />

Carlos V estaba <strong>de</strong>cidido a arrancar <strong>de</strong> raíz la “herejía” luterana. Pero por lo pronto se<br />

veía amenazado por otros enemigos más po<strong>de</strong>rosos. En medio <strong>de</strong> tales circunstancias, el<br />

Emperador no podía permitirse el lujo <strong>de</strong> enemistar a sus súbditos alemanes a causa <strong>de</strong><br />

quien todavía le parecía ser un fraile testarudo.<br />

El gran enemigo <strong>de</strong> Carlos V era Francisco I <strong>de</strong> Francia. Este rey, que al principio <strong>de</strong><br />

su reinado había sido sin lugar a dudas el monarca más po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong> Europa, veía con<br />

disgusto el creciente po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Rey <strong>de</strong> España y Emperador <strong>de</strong> Alemania. Poco antes <strong>de</strong><br />

la dieta <strong>de</strong> Worms, los dos rivales habían chocado en Navarra. (Como veremos más<br />

44

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!