22.07.2013 Views

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

Vol. 2, Page 99 - Colegio de Capellanes de Venezuela

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

en los asuntos <strong>de</strong> estado, estos dos hermanos eran quienes en realidad gobernaban en su<br />

nombre. Esto no era <strong>de</strong>l agrado <strong>de</strong> la vieja nobleza, y particularmente <strong>de</strong> los “príncipes <strong>de</strong><br />

la sangre”, es <strong>de</strong>cir, los parientes más cercanos <strong>de</strong>l Rey, que se veían relegados por los<br />

advenedizos <strong>de</strong> Guisa.<br />

Entre estos príncipes <strong>de</strong> la sangre se contaban Antonio <strong>de</strong> Borbón y su hermano Luis<br />

<strong>de</strong> Condé. El primero se había casado con Juana d’Albret, hija <strong>de</strong> Margarita <strong>de</strong> Navarra,<br />

quien había seguido las inclinaciones religiosas <strong>de</strong> su madre y se había hecho calvinista.<br />

Su esposo Antonio <strong>de</strong> Borbón y su cuñado Luis <strong>de</strong> Condé aceptaron su religión, y resultó<br />

así que el calvinismo había logrado a<strong>de</strong>ptos entre los más gran<strong>de</strong>s señores <strong>de</strong>l reino. Al<br />

mismo tiempo, estos príncipes eran los mismos que resentían el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los <strong>de</strong> Guisa,<br />

quienes eran a<strong>de</strong>más católicos convencidos <strong>de</strong> que era necesario extirpar el<br />

protestantismo. Se fraguó así la fallida conspiración <strong>de</strong> Amboise, cuyo objeto era<br />

apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>l Rey, separarlo <strong>de</strong> los <strong>de</strong> Guisa, y establecer una nueva política en el país.<br />

Los principales implicados eran [<strong>Vol</strong>. 2, <strong>Page</strong> 107] “hugonotes”: nombre <strong>de</strong> origen<br />

oscuro que se les daba a los protestantes en Francia. Cuando la conspiración se <strong>de</strong>scubrió,<br />

los que formaban parte <strong>de</strong> ella fueron encarcelados por los <strong>de</strong> Guisa, entre ellos Luis <strong>de</strong><br />

Condé. Esto causó gran revuelo entre los nobles, tanto católicos como protestantes,<br />

quienes temían que si los <strong>de</strong> Guisa se atrevían a encarcelar, juzgar y con<strong>de</strong>nar a un<br />

príncipe <strong>de</strong> la sangre, todos los privilegios <strong>de</strong> la vieja nobleza serían pisoteados.<br />

Catalina <strong>de</strong> Médicis<br />

En esto estaban las cosas cuando Francisco II murió inesperadamente. Catalina <strong>de</strong><br />

Médicis intervino y tomó el título <strong>de</strong> regente en nombre <strong>de</strong> su hijo <strong>de</strong> diez años, Carlos<br />

IX. Puesto que los <strong>de</strong> Guisa la habían postergado y humillado repetidamente, una <strong>de</strong> sus<br />

primeras acciones fue liberar a Condé y aliarse a los principales hugonotes para limitar el<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los <strong>de</strong> Lorena. En esa época los protestantes <strong>de</strong>l país eran ya numerosos, pues se<br />

dice que había unas dos mil congregaciones. Luego, por motivos <strong>de</strong> política y no <strong>de</strong><br />

convicción, Catalina trató <strong>de</strong> ganarse la simpatía <strong>de</strong> los hugonotes. Los que estaban<br />

encarcelados fueron libertados, con [<strong>Vol</strong>. 2, <strong>Page</strong> 108] una inocua admonición<br />

instándoles a abandonar la herejía. En Poissy la Regente reunió un coloquio al que<br />

asistieron teólogos católicos y calvinistas, con la esperanza <strong>de</strong> que pudieran ponerse <strong>de</strong><br />

acuerdo. Cuando esos proyectos fracasaron, la Regente hizo promulgar, en 1562, el<br />

edicto <strong>de</strong> San Germán, que les concedía a los hugonotes la libertad <strong>de</strong> continuar en el<br />

ejercicio <strong>de</strong> su religión, pero les prohibía tener templos, reunirse en sínodos sin permiso<br />

<strong>de</strong>l estado, recoger fondos, mantener ejércitos, etc. Luego, lo único que se les permitía a<br />

los hugonotes era reunirse para sus cultos, siempre que esto tuviese lugar fuera <strong>de</strong> las<br />

ciuda<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> día y sin armas. Naturalmente, el propósito <strong>de</strong> este edicto era ganarse el<br />

favor <strong>de</strong> los protestantes, pero asegurarse <strong>de</strong> que no tuvieran po<strong>de</strong>r político o militar<br />

alguno.<br />

Los <strong>de</strong> Guisa no respetaron este edicto, sino que trataron <strong>de</strong> <strong>de</strong>struir la paz religiosa a<br />

fin <strong>de</strong> reconquistar el po<strong>de</strong>r. Mes y medio <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l edicto, los dos hermanos <strong>de</strong> Guisa,<br />

al mando <strong>de</strong> doscientos nobles armados, ro<strong>de</strong>aron el establo en que estaban reunidos los<br />

93

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!