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Informe sobre desarrollo humano para Mercosur 2009-2010 - OEI

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Capítulo 3 | Hacia la búsqueda de un nuevo <strong>para</strong>digma: imaginario social y agencia<br />

público de la ciudad, que en Buenos Aires funciona,<br />

<strong>sobre</strong> todo, como mediación entre espacios<br />

privados: circuitos casa-casa, casa-boliche,<br />

casa-bar-boliche. En los relatos de los jóvenes<br />

de Buenos Aires, el espacio público no es un<br />

lugar <strong>para</strong> estar, sino un espacio a atravesar,<br />

una distancia a superar. Pese a esta valoración<br />

negativa, sus prácticas describen un uso intensivo<br />

de los lugares públicos como plazas, parques<br />

y la oferta cultural de la ciudad, aunque<br />

sectorizadas según estratos socioeconómicos.<br />

En Salta y en las zonas rurales, a diferencia de<br />

lo que ocurre en las grandes ciudades, el signo<br />

distintivo es la escasez de lugares a donde ir.<br />

Entre los jóvenes de sectores altos y medios de<br />

Salta se señala la falta de diversidad de opciones<br />

y ofertas en las salidas nocturnas.<br />

Ciertos puntos de inflexión en la juventud<br />

modifican la sociabilidad: formar pareja y especialmente,<br />

la llegada de los hijos. La afectividad<br />

pasa de los amigos a la pareja e hijos y hay<br />

una disminución de los contactos por internet.<br />

En general, se produce un quiebre o discontinuidad<br />

de la sociabilidad previa. Cambian las<br />

relaciones, las actividades y el tiempo disponible;<br />

también los temas de interés, las pautas de<br />

afinidad y, por supuesto, se produce un pasaje<br />

de mucha presencia en el espacio público a una<br />

fuerte inversión en lo privado. Así como hay<br />

acuerdos familiares con los padres, también<br />

pareciera haber un esquema similar con las parejas,<br />

a fin de mantener espacios de intimidad<br />

y sociabilidad individual previos. Sin embargo,<br />

esos espacios son vistos como “licencias”; es<br />

decir, un permiso más que un ámbito constitutivo<br />

de las relaciones y de la propia autonomía.<br />

Las negociaciones de pareja no parecen todavía<br />

aceptar la existencia de un universo autónomo<br />

de sociabilidad; en muchos casos, eso es<br />

sufrido como una pérdida.<br />

En resumen, la apropiación –o no– de los<br />

espacios públicos es un tema fundamental <strong>para</strong><br />

los jóvenes. El espacio público en términos<br />

conceptuales se refuerza por la apropiación de<br />

su sentido geográfico, las calles, las plazas y la<br />

ciudad como territorio <strong>para</strong> todos. Una ciudad<br />

abierta y democrática conlleva a la interacción<br />

entre sectores sociales, refuerza la confianza<br />

personal y la autonomía, favorece el aprendizaje<br />

de la diversidad y de la gestión cotidiana de<br />

las complejidades y los riesgos de la vida urbana.<br />

En este sentido, contrarresta las tendencias<br />

a la segregación residencial, la homogeneidad<br />

social de los espacios y la privatización de los<br />

espacios públicos (Saraví, 2004). Una política<br />

de juventud que promueva la agencia y el <strong>desarrollo</strong><br />

<strong>humano</strong> debe reflexionar <strong>sobre</strong> las formas<br />

de incentivar la apropiación de la ciudad<br />

por parte de los jóvenes de todos los sectores<br />

sociales.<br />

3.6.1. Una generación de tecnosociabilidad<br />

Los jóvenes de distintos niveles socioeconómicos<br />

y lugares de residencia, como puede<br />

verse en los capítulos 2 y 4, tienen acceso generalizado<br />

a internet. Muchos deciden usarlo,<br />

otros no, pero internet está al alcance, en particular<br />

<strong>para</strong> los jóvenes de menor edad. Los<br />

testimonios de jóvenes del campo y la ciudad<br />

y de distintos sectores sociales muestran la familiaridad<br />

con dicha tecnología. Esto revelaría<br />

una reducción –al menos en términos de acceso,<br />

aunque no tanto de uso– de la brecha digital.<br />

La excepción a esta tendencia quizás sea<br />

Paraguay, donde sólo los jóvenes de sectores<br />

altos y medios se refieren al tema. En los otros<br />

tres países, hay jóvenes de todos los sectores<br />

sociales que sienten afinidad e inclinación por<br />

el uso de nuevas tecnologías y, por supuesto,<br />

mayor facilidad en los sectores más altos debido<br />

a la tenencia de computadoras en el hogar.<br />

Los usos son diversos y, en general, están ligados<br />

a la sociabilidad: chatear, comunicarse con<br />

amigos, conocer gente de otros lugares, bajar<br />

música o simplemente navegar en la red. Sin<br />

embargo, no hay una mirada ingenua <strong>sobre</strong><br />

la red. Internet es, por un lado, “una ventana<br />

al mundo”, pero, por el otro, “abre portas <strong>para</strong><br />

um mundo, mas pode ser ruim. Você pode achar<br />

criminalidade, prostituição [...] isso qualquer<br />

criança pode estar acessando”.<br />

Se trata de una generación <strong>para</strong> la cual<br />

poseer conocimientos básicos de informática<br />

e internet forma parte del umbral mínimo<br />

necesario <strong>para</strong> no estar excluido. Estas competencias<br />

ya no implican una diferencia en el<br />

mercado de trabajo, como sucedía hace una<br />

década o más; son competencias básicas <strong>para</strong><br />

no ser excluido, incluso de los puestos menos<br />

calificados. Los jóvenes están viviendo la rapidísima<br />

extensión de las TIC, que supera la<br />

velocidad de los cambios ocurridos en otras<br />

esferas (Balardini, 2008; Urresti, 2008). Por<br />

ejemplo, el tiempo que le ha llevado a la educación<br />

básica y media llegar a los sectores más<br />

desfavorecidos. Se trata de un proceso, cuya<br />

velocidad era insospechada una década atrás,<br />

cuando se temía una cristalización de la brecha<br />

digital como nueva dimensión de la desigualdad.<br />

Esto ha cambiado: sin una visión ingenua<br />

<strong>sobre</strong> las TIC, se puede argumentar que su<br />

potencial de acceso a contenidos culturales y<br />

las posibilidades que ofrecen <strong>para</strong> reducir las<br />

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