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Informe sobre desarrollo humano para Mercosur 2009-2010 - OEI

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<strong>Informe</strong> <strong>sobre</strong> <strong>desarrollo</strong> <strong>humano</strong> <strong>para</strong> <strong>Mercosur</strong> <strong>2009</strong>-<strong>2010</strong>. Innovar <strong>para</strong> incluir: jóvenes y <strong>desarrollo</strong> <strong>humano</strong><br />

Recuadro 2.7: El rol del mercado de trabajo en el bienestar de los jóvenes<br />

Las variables económicas inciden en el bienestar de<br />

los hogares, entendido como la satisfacción de sus necesidades<br />

materiales, a través del mercado laboral. La<br />

satisfacción de necesidades enfrenta a los hogares con<br />

la economía como un todo, y los fuerza a definir la estrategia<br />

con la cual se dirigirán al mercado de trabajo<br />

<strong>para</strong> conseguir los recursos necesarios <strong>para</strong> la adquisición<br />

de los bienes y servicios que se necesitan <strong>para</strong> la<br />

supervivencia.<br />

Esta interacción, mediada por el mercado de trabajo,<br />

definirá tanto los posteriores niveles de equidad en la<br />

distribución del excedente social, como de pobreza que<br />

retroalimenta las decisiones de los hogares, así como a la<br />

estructura y coyuntura de la economía, según las interacciones<br />

planteadas de manera constante.<br />

En el mundo abierto y globalizado de hoy, con relaciones<br />

internacionales asimétricas, la forma en que un<br />

país se inserta en la economía mundial también afecta<br />

a los hogares, en tanto demandantes de bienes y servicios<br />

y como oferentes de fuerza de trabajo. Este proceso<br />

también se refleja en el mercado de trabajo de manera<br />

directa e indirecta, tanto en lo que puede denominarse<br />

como la “primera vuelta del proceso” como en las subsiguientes,<br />

resultado de los canales de apropiación del<br />

excedente instituidos.<br />

En este punto es necesario considerar las limitaciones<br />

analíticas, ya que este modelo se ajusta sólo al ámbito<br />

de las mercancías en general (1), como aproximación<br />

a la satisfacción de necesidades materiales. Otro tipo de<br />

servicios o bienes no mercantiles se desdibujan, aunque<br />

no pueden ser dejados de lado en una visión más general<br />

de derechos, abarcadora de otras dimensiones del<br />

quehacer o deber ser de las sociedades.<br />

En este sentido, los jóvenes juegan un doble papel<br />

en los hogares y las sociedades, ya que pueden ser incorporados<br />

al proceso productivo, al mismo tiempo<br />

que pueden ser receptores de los esfuerzos de la inversión<br />

en capital <strong>humano</strong> <strong>sobre</strong> los mismos. Esto es,<br />

comenzar a trabajar <strong>para</strong> realizar de manera inmediata<br />

los beneficios aplicados a la producción, o mantenerse<br />

en el sistema educativo más tiempo, <strong>para</strong> incrementar<br />

su capital <strong>humano</strong>, en espera de mayores retornos en<br />

el futuro.<br />

El informe <strong>sobre</strong> jóvenes de CEPAL (2007) muestra<br />

una <strong>para</strong>doja: “[Los jóvenes] están más incorporados a<br />

los procesos consagrados de adquisición de conocimientos<br />

y formación de capital <strong>humano</strong>, pero más excluidos<br />

de los espacios en que dicho capital <strong>humano</strong> puede realizarse,<br />

a saber, el mundo laboral y la fuente de ingresos<br />

<strong>para</strong> el bienestar propio”.<br />

Muchas veces, las señales del mercado son “contraintuitivas”:<br />

una baja en las remuneraciones promedio,<br />

implicaría una reducción en la oferta de trabajo, por<br />

cuanto afecta los ingresos del jefe del hogar, de manera<br />

objetiva o percibida, puede incrementar mucho más<br />

que proporcionalmente la entrada al mercado de trabajo<br />

de los jóvenes, esencialmente trabajadores secundarios,<br />

incrementando las tasas de desempleo, reduciendo los<br />

salarios nominales ofrecidos o aumentando los niveles<br />

de precariedad laboral general. Por el contrario, si aumentan<br />

los ingresos de la población, muchos jóvenes<br />

abandonan el mercado de trabajo <strong>para</strong> volver al sistema<br />

educativo, mientras que, en otras oportunidades, persisten<br />

en el puesto, ya que no saben cuánto durará la posibilidad<br />

de mantener un trabajo.<br />

Además, los jóvenes enfrentan las situaciones más<br />

diversas cuando se incorporan a un puesto de trabajo,<br />

algo que tiene fuertes características de precariedad –inclusive<br />

en los puestos de trabajo más calificados–, pero<br />

que puede cambiar conforme varía el modelo de crecimiento<br />

y las estrategias empresariales <strong>para</strong> realizar sus<br />

ganancias (2).<br />

Los jóvenes son actores centrales en las decisiones<br />

cotidianas de los hogares frente al mercado de trabajo,<br />

ya que, al potencial de generación de ingresos, suman<br />

el de reservorio de capital <strong>humano</strong> <strong>para</strong> el futuro. Ambas<br />

actividades tienen costos de oportunidad elevados<br />

<strong>para</strong> los hogares. Son decisiones que afectan de manera<br />

más dramática a aquellos que se encuentran más cerca<br />

de la línea de la pobreza o de la exclusión. En el caso<br />

de los jóvenes, y en relación con el mercado de trabajo,<br />

ésta es aún mayor. Son los primeros en ser despedidos<br />

cuando el ciclo económico cambia, y los últimos en ser<br />

reincorporados.<br />

Estas consideraciones también tienen su correlato<br />

en las decisiones individuales de los jóvenes. En un comienzo<br />

están dispuestos, por necesidad de ingresos o<br />

por necesidad de aprender, a recibir cualquier remuneración<br />

<strong>para</strong> acreditar experiencia y aspirar en el futuro<br />

a un puesto mejor. Esto los lleva a rotar por diferentes<br />

empleos, en lo que algunos denominan “movilidad laboral<br />

ascendente”, hasta que consiguen un puesto acorde a<br />

calificaciones y expectativas.<br />

Se ven sujetos a rotación involuntaria y segregación<br />

o selección adversa, en el sentido más tradicional de los<br />

conceptos, y muchas veces sujetos a una profunda dependencia<br />

de las situaciones iniciales, que implican en<br />

el largo plazo efectos <strong>sobre</strong> la estabilidad, los salarios futuros,<br />

y por lo tanto, la reproducción intergeneracional<br />

de la pobreza, que se traslada a los hogares. La hipótesis<br />

contrastable es que la inestabilidad que enfrentan los jóvenes<br />

en el mercado de trabajo es el mecanismo más importante<br />

que permite la cristalización de los procesos de<br />

exclusión social y de transmisión hacia las generaciones<br />

venideras, no sólo en países periféricos, sino también en<br />

los de mayor <strong>desarrollo</strong> relativo.<br />

(1) “Commodity space“, según lo define Sen (1987).<br />

(2) Para un análisis <strong>sobre</strong> las estrategias empresariales frente a<br />

diferentes regímenes de acumulación véase Rima (2000).<br />

Fuente: Kostzer (2008)<br />

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