13.05.2013 Views

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

s<strong>al</strong>vación es la huída.” Pero esta huida pue<strong>de</strong> darse <strong>de</strong> múltiples maneras, sin que ninguna <strong>de</strong><br />

ellas necesariamente anule las otras posibilida<strong>de</strong>s. En el caso <strong>de</strong>l narrador <strong>de</strong> Insensatez, ésta es,<br />

en un principio, la inquietante sospecha <strong>de</strong> que todo <strong>de</strong>sconocido podría ser un ente ejecutor <strong>de</strong><br />

tácticas <strong>de</strong> eliminación, tácticas orquestadas por las instancias <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que, por obvias razones,<br />

rechazan el proyecto impulsado por el Arzobispado. Esta sospecha se traduce en un <strong>al</strong>ocado<br />

escapar <strong>de</strong> c<strong>al</strong>le en c<strong>al</strong>le sintiendo, <strong>de</strong> antemano, que, en la ciudad ningún sitio público le podría<br />

brindar seguridad.<br />

...caminaba a toda la velocidad que podían mis piernas, ahora en esa acera, luego en la <strong>de</strong><br />

enfrente, cruzando intempestivamente a media manzana, no tanto para evitar que me<br />

siguieran, iluso hubiera sido con las c<strong>al</strong>les atestadas <strong>de</strong> gente, sino para evitar la<br />

emboscada siempre temida, aquella en que los pseudoladrones -en verdad especi<strong>al</strong>istas<br />

<strong>de</strong>l ejército- me arrinconarían a puñ<strong>al</strong>adas para quitarme <strong>al</strong>go que no llevaba, para que los<br />

curas entendieran... [...]Evitar la emboscada siempre temida: con ese incentivo s<strong>al</strong>ía<br />

siempre a la c<strong>al</strong>le, obsesionado, eléctrico... (40)<br />

Este atolondrado escape se convierte, posteriormente, en la huida <strong>de</strong>sesperada <strong>de</strong> todo aquel que,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la exacerbada paranoia <strong>de</strong>l narrador –y, como lo veremos más a<strong>de</strong>lante con mayor <strong>de</strong>t<strong>al</strong>le,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su impru<strong>de</strong>nte transgresión a una tácita norma masculina <strong>de</strong> supervivencia en tiempos <strong>de</strong><br />

conflicto: ‘no poseer a la hembra <strong>de</strong> quien tiene el po<strong>de</strong>r’–, se ha convertido en el enemigo que le<br />

podría asestar el golpe mort<strong>al</strong>:<br />

…sólo <strong>al</strong>cancé a inquirir por el baño, ponerme <strong>de</strong> pie y caminar como zombi entre los<br />

<strong>de</strong>más invitados, con la sensación <strong>de</strong> estar cayendo en un precipicio oscuro y sin fondo,<br />

porque como un energúmeno había <strong>de</strong>spatarrado todos mis flancos ante el astuto enemigo<br />

[...] Par<strong>al</strong>izado, con la mente en blanco, sin saber qué hacer, <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> que todo aquello<br />

no fuera sino una pesadilla <strong>de</strong> la que <strong>de</strong> pronto <strong>de</strong>spertaría... (125)<br />

142

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!