13.05.2013 Views

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

“encontré [a un muchacho <strong>de</strong> unos veinte años cuya abuela los había confiado] tratando <strong>de</strong> huir<br />

<strong>de</strong>l Mori<strong>de</strong>ro y fue t<strong>al</strong> la p<strong>al</strong>iza que le propiné, que muy pronto se le quitaron las ganas <strong>de</strong><br />

escapar. Se mantuvo echado en la cama esperando pacíficamente que su cuerpo <strong>de</strong>sapareciera<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pasar por las torturas <strong>de</strong> rigor.” (36) Lo excesivo, y hasta inhumano, <strong>de</strong>l proyecto se<br />

acentúa en la medida en que el narrador insiste en que éste respon<strong>de</strong>, como ya lo hemos<br />

señ<strong>al</strong>ado, <strong>de</strong> manera fundament<strong>al</strong> <strong>al</strong> constante <strong>de</strong>vaneo <strong>de</strong> su interés y <strong>al</strong> capricho <strong>de</strong> su <strong>de</strong>seo.<br />

En especi<strong>al</strong> en la primera parte <strong>de</strong> la novela, las acciones que ocurren <strong>al</strong> interior <strong>de</strong>l<br />

insólito s<strong>al</strong>ón <strong>de</strong> belleza generan un marcado rechazo por la ética fascista que el auto<strong>de</strong>nominado<br />

regente parece poner en práctica en su proyecto <strong>de</strong> instauración <strong>de</strong> un lugar <strong>de</strong>dicado <strong>al</strong> cuidado<br />

<strong>de</strong> enfermos en estado termin<strong>al</strong>. Se podría incluso <strong>de</strong>cir, retomando lo propuesto por Mary<br />

Luoise Pratt, que “la epi<strong>de</strong>mia en S<strong>al</strong>ón <strong>de</strong> belleza no es sólo el SIDA, sino una ment<strong>al</strong>idad<br />

racion<strong>al</strong>ista, indiferente, antilúdica, fascista, como un virus capaz <strong>de</strong> activarse en cu<strong>al</strong>quier<br />

momento convirtiendo el <strong>de</strong>seo en represión, libertinaje en castidad, libertad en egocentrismo,<br />

igu<strong>al</strong>itarismo en facismo, ludismo en sadomasoquismo, movilidad en autoencarcelamiento.”<br />

(100) No obstante, habría que matizar esta interpretación e insertar la re<strong>al</strong>idad <strong>de</strong>l Mori<strong>de</strong>ro-<br />

s<strong>al</strong>ón <strong>de</strong> belleza en un espacio más amplio <strong>de</strong> significaciones y en el contexto soci<strong>al</strong>, propio <strong>de</strong>l<br />

universo <strong>de</strong> ficción, en que éstas se generan. En la segunda parte <strong>de</strong> la novela, el narrador vuelve<br />

sobre el inicio <strong>de</strong> su proyecto y nos ofrece, aunque no una justificación para la dureza <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>sempeño, una importante clave <strong>de</strong> sentido para un accionar que hasta el momento había<br />

parecido exclusivo fruto <strong>de</strong> su perturbado capricho person<strong>al</strong>: “La primera vez que acepté a un<br />

huésped, lo hice a pedido <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los muchachos que trabajaba conmigo.” (53)<br />

Aquel joven murió <strong>al</strong> mes <strong>de</strong> su internamiento. Recuerdo que casi nos volvimos locos por<br />

tratar <strong>de</strong> restablecerlo. Convocamos <strong>al</strong>gunos médicos, enfermeras y yerberos. También<br />

personas que se <strong>de</strong>dicaban a la curan<strong>de</strong>ría. Hicimos <strong>al</strong>gunas colectas entre los amigos<br />

288

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!