13.05.2013 Views

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

mujeres asesinadas se <strong>de</strong>svanece en la profusión <strong>de</strong> nombres, <strong>de</strong> datos forenses, <strong>de</strong> lesiones y<br />

torturas sufridas, <strong>de</strong> lugares en los que los cuerpos fueron abandonados; la singularidad <strong>de</strong> los<br />

agentes se pier<strong>de</strong>, en cambio, en la repetición <strong>de</strong> sus inútiles acciones, en la crueldad <strong>de</strong> sus<br />

investigaciones y en su radic<strong>al</strong> indiferencia ante el dolor ajeno.<br />

Ante la av<strong>al</strong>ancha <strong>de</strong> información que amenaza con ahogarnos y la imposibilidad <strong>de</strong><br />

anclar nuestra lectura en referentes medianamente confiables, los lectores buscamos aferrarnos a<br />

distintas figuras <strong>de</strong> investigadores que surgen <strong>de</strong> tanto en tanto como posibles principios <strong>de</strong><br />

coherencia y organización <strong>de</strong>l relato. De entre los judici<strong>al</strong>es que <strong>de</strong>sfilan en la “Parte <strong>de</strong> los<br />

crímenes”, Juan <strong>de</strong> Dios Martínez –quien “tenía fama <strong>de</strong> eficiente y discreto, <strong>al</strong>go que <strong>al</strong>gunos<br />

policías asociaban con la religiosidad”–, y, posteriormente, L<strong>al</strong>o Cura –el joven que Pedro<br />

Negrete, jefe <strong>de</strong> la policía, consigue para la protección <strong>de</strong> Pedro Rengifo, <strong>al</strong>to personaje <strong>de</strong> la<br />

mafia santeresana vinculada <strong>al</strong> tráfico <strong>de</strong> drogas– se distinguen <strong>al</strong> tomar cierta distanciarse <strong>de</strong> la<br />

corrupción que campea en las instituciones polici<strong>al</strong>es y <strong>al</strong> asumir su trabajo <strong>de</strong> investigación con<br />

una buena dosis <strong>de</strong> responsabilidad e inteligencia. En función <strong>de</strong> estas cu<strong>al</strong>ida<strong>de</strong>s, bastante<br />

extrañas en el trabajo diario <strong>de</strong> los investigadores judici<strong>al</strong>es <strong>de</strong> Santa Teresa, los dos personajes<br />

se acercan, aunque sea <strong>de</strong> forma relativa, a la figura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>tective <strong>de</strong> las narrativas polici<strong>al</strong>es<br />

tradicion<strong>al</strong>es. Juan <strong>de</strong> Dios, como lo haría personaje princip<strong>al</strong> <strong>de</strong> la novela negra, toma contacto<br />

con los crímenes poniendo en juego no sólo su capacidad <strong>de</strong> reflexión lógica –muchas veces a<br />

contrapelo <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones que fin<strong>al</strong>mente toman sus superiores–, sino también su cuerpo como<br />

sitio <strong>de</strong> encuentro y conflicto <strong>de</strong> fuertes manifestaciones emocion<strong>al</strong>es:<br />

Durante muchos días Juan <strong>de</strong> Dios Martínez pensó en los cuatro infartos que sufrió<br />

Herminia Noriega [<strong>de</strong> apenas trece años] antes <strong>de</strong> morir. A veces se ponía a pensar en<br />

ello mientras comía o mientras orinaba en los baños <strong>de</strong> una cafetería o <strong>de</strong> un loc<strong>al</strong> <strong>de</strong><br />

comidas corridas frecuentado por judici<strong>al</strong>es, o antes <strong>de</strong> dormirse, justo en el momento <strong>de</strong><br />

183

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!