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Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

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vida,” afirma ella. “Por don<strong>de</strong> me he movido me he llevado perdida.” Pero su historia habla <strong>de</strong><br />

lucha antes que <strong>de</strong> renunciación o pérdida. De ahí que Antonio afirme en su lecho <strong>de</strong> enfermo<br />

que su madre es una guerrera. En su relato, doña Azucena pone en evi<strong>de</strong>ncia la complejidad <strong>de</strong>l<br />

código <strong>de</strong> conducta que organiza la vida familiar en un entorno <strong>de</strong> violencia: articula patrones <strong>de</strong><br />

conducta que combinan la necesidad <strong>de</strong> respeto con el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> venganza; las reacciones<br />

violentamente explosivas, con las muestras más claras <strong>de</strong> solidaridad y afecto.<br />

Herlinghaus subraya la forma en que el relato <strong>de</strong> doña Azucena se refiere a las<br />

activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su hijo fundament<strong>al</strong>mente en términos <strong>de</strong> su aporte <strong>al</strong> sustento <strong>de</strong> un hogar<br />

invariablemente sumido en la precariedad económica más extrema.<br />

Lo que yo sí le aseguro es que Toño ha sido un buen hijo. En todos estos años me he<br />

pasado en bares levantando con qué mantener esta familia. Pero para una mujer sola es<br />

mucha carga. Él es el que más me ha colaborado. Él no ha sido vicioso y cuando hace sus<br />

trabajos <strong>de</strong> aparece con <strong>al</strong>go para la casa.<br />

Yo lo he apoyado en las buenas y en las m<strong>al</strong>as. Cuando ha caído preso no le f<strong>al</strong>to nunca<br />

con la visita. (S<strong>al</strong>azar 34)<br />

Explica Herlinghaus que “…mothers of sicarios do not primarily consecrate their sons to<br />

killing but to vigorously and aggressively <strong>de</strong>fending life at its limit […] Above <strong>al</strong>l, and regarding<br />

the roving crimin<strong>al</strong>ity, they relieve their sons of the bur<strong>de</strong>n of guilt. Who other than mothers<br />

could perform such a gigantic <strong>de</strong>ed?” (Violence 20) De ahí que los adolecentes que participan en<br />

las bandas <strong>de</strong> sicarios <strong>de</strong> Me<strong>de</strong>llín no se conciban a sí mismos como crimin<strong>al</strong>es, sino antes bien<br />

como parias, jóvenes excluidos <strong>de</strong> un sistema cuya característica fundament<strong>al</strong> es la injusticia y el<br />

extravío. Tampoco se consi<strong>de</strong>ran víctimas ni se ven como fichas puestas en juego por complejos<br />

intereses económicos vinculados a sectores <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r. Se sienten dueños plenos <strong>de</strong> sus actos y no<br />

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