13.05.2013 Views

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

Cuerpos al límite: espacios y experiencias de marginalidad

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

apagar la luz, o t<strong>al</strong> vez segundos antes <strong>de</strong> apagar la luz, y cuando eso sucedía<br />

simplemente no podía apagar la luz y entonces se levantaba <strong>de</strong> la cama y se acercaba a la<br />

ventana y miraba la c<strong>al</strong>le, una c<strong>al</strong>le vulgar, fea, silenciosa, escasamente iluminada, y<br />

luego se iba a la cocina y ponía a hervir agua y se hacía café [...] y entonces Juan <strong>de</strong> Dios<br />

Martínez <strong>de</strong>jaba la taza <strong>de</strong> café sobre la mesa y se cubría la cabeza con las manos y <strong>de</strong> sus<br />

labios escapaba un ulular débil y preciso, como si llorara o pugnara por llorar, pero<br />

cuando fin<strong>al</strong>mente retiraba las manos sólo aparecía, iluminada por la pant<strong>al</strong>la <strong>de</strong> la tele,<br />

su vieja jeta, su vieja piel infecunda y seca, sin el más mínimo rastro <strong>de</strong> una lágrima.(667)<br />

Poco a poco, sin embargo, la voz narrativa –que dirige la atención <strong>de</strong>l lector <strong>de</strong> manera,<br />

<strong>al</strong> parecer, bastante antojadiza– abandona a Juan <strong>de</strong> Dios Martínez, como eje <strong>de</strong> una posible<br />

perspectiva <strong>de</strong> interpretación confiable, para revelarlo más bien como un personaje sometido a la<br />

aflicción <strong>de</strong> un amor no correspondido. El pensamiento an<strong>al</strong>ítico <strong>de</strong>l judici<strong>al</strong> se ve escamoteado<br />

por las fantasías y añoranzas amorosas; el <strong>de</strong>tective ce<strong>de</strong> entonces su lugar <strong>al</strong> hombre<br />

enamorado:<br />

Juan <strong>de</strong> Dios Martínez no fue invitado a esa reunión. Supo que se iba a hacer, supo que<br />

Ortiz Rebolledo y Ángel Fernán<strong>de</strong>z acudirían, y que a él lo <strong>de</strong>jaban fuera. Cuando Juan<br />

<strong>de</strong> Dios Martínez cerraba los ojos, sin embargo, sólo veía el cuerpo <strong>de</strong> Elvira Campos en<br />

la penumbra <strong>de</strong> su <strong>de</strong>partamento en la colonia Michoacán. A veces la veía en la cama,<br />

<strong>de</strong>snuda, acercándose a él. Otras veces la veía en la terraza... (590)<br />

L<strong>al</strong>o Cura, Olegario Cura Expósito, sigue un proceso que, <strong>de</strong> <strong>al</strong>guna manera, implica un<br />

recorrido inverso. Aparece en la cuarta sección <strong>de</strong> 2666 <strong>al</strong> ser elegido por un jefe polici<strong>al</strong> para<br />

brindar protección a la esposa <strong>de</strong> un <strong>al</strong>to jefe <strong>de</strong> la mafia. A pesar <strong>de</strong> su juventud –quizás no llega<br />

a los veinte años– y a poco <strong>de</strong> haber asumido su trabajo <strong>de</strong> guardaesp<strong>al</strong>das <strong>de</strong> la esposa <strong>de</strong> Pedro<br />

Rengifo, L<strong>al</strong>o pone en evi<strong>de</strong>ncia rasgos <strong>de</strong> v<strong>al</strong>entía y le<strong>al</strong>tad poco comunes:<br />

184

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!