12.01.2015 Views

54556f31575af-Tonnies- Hobbes. Vida y doctrina(CC)

54556f31575af-Tonnies- Hobbes. Vida y doctrina(CC)

54556f31575af-Tonnies- Hobbes. Vida y doctrina(CC)

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

166 Thomas <strong>Hobbes</strong><br />

habilidad y reconocer que esa probabilidad es mensn-1<br />

rabie, y, por esa razón, pensada como positiva (real), no<br />

sólo en tanto qne real, sino en tanto que posible. Para<br />

<strong>Hobbes</strong>, la conclusión se impone: lo que de verdad es<br />

posible, tiene que realizarse alguna vez, si no, no serie<br />

posible de Verdad. Su conclusión es correcta, pero olvida<br />

la relación esencial del concepto con una determinada<br />

realidad futura, obteniéndola exclusivamente del<br />

antiguo nombre, reforzado para este efecto, y no del<br />

concepto nuevo que quiere formar. Este aparece precariamente<br />

al declarar que la posibilidad perfecta es<br />

igual a la necesidad; pero tampoco saca ninguna consecuencia<br />

de la afirmación de que la necesidad de nuestro<br />

saber es cobs distinta de la necesidad de lo que<br />

acaece. Todos los acontecimientos futuros—y esto lo sabemos<br />

con sólo pensarlo-son necesarios. De alguno sabemos<br />

o conocemos su necesidad, y esta necesidad es ¡a<br />

posibilidad o probabilidad perfectas, que no se refieren<br />

inmediatamente al hecho mismo, sino a nuestro conocimiento<br />

respecto de él, para luego ser referidas al<br />

hecho, lo mismo que en el caso de probabilidad imperfecta.<br />

El cálculo de probabilidades nace cuando este conocimiento<br />

de la necesidad, que siempre tiene por objeto<br />

una relación entre causas y efectos, recae igualmente<br />

sobre muchos casos, pensados como igualmente<br />

posibles, en la aplicación más sencilla del cálculo. Pensamos<br />

como necesario que los dados tienen que caer y<br />

caer Bobre una cara determinada; pero no conocemos<br />

ningún factor que pudiera favorecer especialmente alguna<br />

de las caras, y decimos que cada cara es igualmente<br />

posible, y que, por tanto, tiene una probabilidad<br />

de 1/6. Cuando nuestro desconocimiento de un factor<br />

favorable corresponde a la realidad, es decir, que no<br />

consta semejante factor permanente, sino que la cir-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!