29.06.2021 Views

La cura - Glenn Cooper-holaebook-holaebook

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

móvil y un cargador en la maleta y cerró la cremallera. Después sonrió a su hija y

cogió una toalla para limpiarle la leche que se había derramado por encima al

acabarse a lametazos los cereales.

—Te quiero, Emma.

A la luz de las velas, Jamie había intentado enseñarle el concepto de amor

hasta que la muchacha había caído rendida de sueño. Una y otra vez, él le decía:

«Te quiero, Emma», la abrazaba y le daba un beso. Luego ponía los brazos de la

muchacha en torno a su cuello y le pedía que dijera: «Te quiero, papi», pero

Emma no consiguió dar el paso. Kyra había observado todo el proceso con cierto

recelo, y más tarde Jamie le dijo a Linda que tal vez a ella le gustaría intentarlo

con su hija. Linda asintió en la oscuridad y se sirvió otro trago.

Jamie se inclinó para recoger la maleta.

—Te quiero, papi.

Cuando giró la cabeza, vio a Emma sentada en la cama con los brazos

extendidos. Se arrodilló a su lado y la abrazó.

—Te quiero, Emma.

—Te quiero, papi —repitió ella.

—Te pondrás bien, cariño. Papi cuidará de ti.

Cuando llegó el momento de cargar el coche, Jamie se negó a llevar las dos

grandes bolsas que Linda había llenado con botellas de alcohol.

—Estas de coña, ¿no? —dijo él.

—¿Vamos a discutirlo otra vez?

—Pues creo que deberíamos.

Ella le sorprendió preguntándole cuánto dinero pensaba llevar para el viaje.

Él le dijo que debía de tener unos trescientos dólares en efectivo, más las tarjetas

de crédito.

—Pongamos que no vuelve la electricidad. Las tarjetas no servirán de nada.

Pongamos también que a la gente a la que queramos comprarle algo no le

interese para nada tu dinero, porque considere los billetes papel mojado. ¿Sabes

qué es lo único que nos queda? El trueque. Conseguir lo que necesitemos

dándole a la gente lo que quiere. ¿Y sabes qué quiere la mayoría de la gente?

Alcohol. Así que nos lo llevamos.

Lo cierto era que tenía mucha lógica.

—De acuerdo —dijo Jamie—. Siempre que no te lo bebas todo, me parece

bien.

Cada vez que hacía un viaje para cargar el coche, Jamie miraba hacia la casa

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!