29.06.2021 Views

La cura - Glenn Cooper-holaebook-holaebook

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

verte otra vez esta tarde. —¿Teníamos programada una reunión?

Walker llegó puntual al instituto de las vacunas y subió directamente a la tercera

planta. Jamie lo esperaba junto a la escalera. El teniente se apretó la máscara

sobre la nariz con cuidado para asegurar el cierre y se ahorró el apretón de

manos.

—¿Dónde está Bigelow?

Jamie señaló hacia uno de los laboratorios.

—No vendrá. Hablemos aquí.

—Eso suena ominoso —dijo Walker siguiéndolo.

Walker estaba al corriente de que Bigelow había probado una vacuna. Jamie

le habló de los recientes cambios en su estado mental. Costaba interpretar la

expresión de un hombre enmascarado, pero sus ojos entrecerrados le delataban.

—Entonces ¿la tiene?

—No sabría decirle.

—No me maree. Dígame la verdad. ¿Qué probabilidades hay?

—No puedo darle una cuota como si fuera una apuesta, teniente, pero existe

la posibilidad de que el virus que se ha inoculado no estuviera lo bastante

debilitado. Quizá se encuentre en las primeras etapas de la enfermedad.

—Entonces, hablando en plata, lo más probable es que esté jodido.

—El tiempo dirá, pero sí, es posible. —Walker sabía lo de Fort Detrick—.

En ese caso, urge que vaya a Detrick. ¿Ha podido contactar con ellos?

—Lo he intentado, pero nada. Transmití por radio su petición de hablar con

alguien de allí, pero cayó en un agujero negro en expansión con centro en el

Pentágono y ya nunca salió de allí.

—Entonces, mire, dentro de un par de días, dependiendo de cómo le vaya a

Bigelow, partiré hacia Maryland. Me gustaría viajar con una escolta militar si

puede permitírsela y llevar una carta de presentación para quienquiera que esté al

mando de las instalaciones.

—No estoy seguro de poder desprenderme de hombres —repuso Walker—.

Se ha producido un aumento de la violencia en nuestro perímetro. Un grupo de

civiles hizo una intentona anoche en la puerta norte y hubo que contenerlos.

Escribiré una carta, pero quizá mi apoyo tenga que quedar en eso.

El walkie-talkie de Walker cobró vida. El cabo Deakins estaba en el vestíbulo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!