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La cura - Glenn Cooper-holaebook-holaebook

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Cuando se apeó del coche, Linda lo imitó, con el fusil apuntando hacia abajo

pero listo.

El hombre no pareció reparar en ella.

—¡Ayuda, por favor! —le gritó a Jamie—. ¡Tengo que llevarla a que la vea un

médico!

—¿A quién?

—A mi mujer. Está en el coche.

—¿Qué ha pasado?

—Hemos chocado contra un ciervo que cruzaba la carretera. Ni lo he visto

venir. Por favor, mi mujer necesita un médico.

—Yo soy médico.

Jamie estaba convencido de que no era una trampa. Había visto suficientes

personas en estado de shock para saber que aquel tipo no actuaba. Tenía el pelo

corto y canoso y un bigote fino, y llevaba una camisa blanca de vestir. Tenía toda

la pinta de ser un alto ejecutivo.

—No pasa nada, Linda —dijo Jamie—. Voy a echar un vistazo.

Entonces el hombre la vio.

—¿Por qué lleva un arma?

—No se preocupe —lo tranquilizó Jamie—. Es para protegernos. Nuestras

hijas van en el coche.

—No llevan mascarilla —añadió el hombre—. Se supone que tenemos que

llevarla. Me he dejado la mía en el coche.

—Somos inmunes —explicó Jamie—, pero nuestras niñas están enfermas.

El hombre alumbró el terraplén con la linterna. El morro del turismo estaba

hundido por el lado del copiloto y había un animal pardo enorme incrustado en

el parabrisas, con los cuartos traseros hacia fuera. Jamie le cogió la linterna y

entró por la puerta del conductor. Había sangre por todas partes; de animal, cabía

suponer. Resultaba difícil distinguir dónde terminaba el ciervo y empezaba la

mujer. El impacto los había convertido en una quimera. Ayudado por la

inclemente luz led blanca, intentó averiguar dónde estaba la cabeza de la mujer.

Para encontrarla tuvo que identificar primero unos mechones de cabello humano,

algo más claros que el pelaje del ciervo, y tantear hacia arriba a partir de allí con

la mano libre. Así localizó la mandíbula y el cuello y, una vez orientado, buscó la

carótida para tomarle el pulso. Quería asegurarse antes de decir nada, pero ya lo

sabía. Estaba muerta, probablemente desde el momento del impacto, a causa de

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