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La cura - Glenn Cooper-holaebook-holaebook

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hombres de acción. El sobrino de Melissa, Jeremy, vivía con Chuck desde que sus

padres murieron al principio de la epidemia. Teníamos nuestro campamento en

el lago Splendor, que era perfecto para lo que nos proponíamos. Disponíamos de

agua potable ilimitada, un bosque lleno de leña y edificaciones ya existentes que

serían adecuadas para las primeras etapas de la empresa. A lo largo de las últimas

semanas, el señor Streeter ha hecho batidas por los alrededores y ha encontrado

cuatro docenas de reclutas y comida suficiente para alimentarnos. Ahora que

llega el invierno, nos tomaremos un descanso. Trabajaremos en la educación de

los campistas que ya tenemos y, en primavera, nos expandiremos y buscaremos

nuevos reclutas.

—Pues ya lo ven —concluyó la señora Holland dándose unas palmaditas en

el regazo—. Nuestra pequeña utopía, el campamento Mentes Limpias.

Connie profirió una de sus carcajadas cáusticas.

—Vuestra versión de la utopía. ¿Y cómo será? ¿Blanca como la leche? ¿No

cristianos abstenerse? ¿Les enseñaréis a vuestros reclutas el paso de la oca y el

saludo nazi?

—Esta película yo ya la he visto —añadió Jamie antes de que Holland

acertara a responder—. Acabo de estar en el oeste de Pennsylvania, donde caímos

en manos de un paleto de derechas sediento de poder que quería convertir a los

infectados en un ejército cristiano para aplastar a los no creyentes. Se imaginaba

que habría gente intentando hacer lo mismo por todo el país, y veo que no se

equivocaba.

—Esos no serían los Estados Unidos que conozco y amo —comentó

Morningside en un tono lúgubre.

Holland se puso en pie para caminar de un lado a otro de la sala.

—No, no, somos muy diferentes —insistió—. Nosotros no somos unos

chiflados de ultraderechas, somos conservadores normales. Y políticamente no

creo que nos diferenciemos mucho de usted, Gloria. Deseamos una sociedad

justa y con igualdad de oportunidades. No somos extremistas religiosos, somos

cristianos normales que desean una sociedad basada en las mejores ideas y

prácticas judeocristianas y estadounidenses. No se trata de enfrentar a la

izquierda contra la derecha o a una religión contra otra: se trata de hacer lo

correcto.

—Seguro que lo tienen todo racionalizado —dijo Jamie—, que se creen que

el fin justifica los medios. Que está bien emplear a abusones, matones y asesinos

como Streeter, siempre que sea útil para alcanzar su versión de la utopía. Y por

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