29.06.2021 Views

La cura - Glenn Cooper-holaebook-holaebook

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

salió huyendo asustado, pero Joe lo agarró y lo arrastró hasta su sitio. Entonces,

con mucha ceremonia, Edison puso otra rebanada en la mano del chico que había

dicho correctamente la palabra.

—¡Buen chico! A los chicos buenos se les da comida. —Luego hizo restallar

la cuerda en el aire—. A los chicos malos se les pega.

Se subió de nuevo a la bala, se golpeó en el pecho con un dedo y dijo:

—Yo soy vuestro padre. ¿Quién soy yo?

Todos miraban fijamente el pan. Uno de ellos dijo: «Padre», y recibió una

rebanada y un «Buen chico».

—¿Quién soy yo? —repitió Edison.

—Pa… dre —dijo Ryan, y se encogió cuando vio que Edison volvía a bajar y

se acercaba a él.

—Toma, aquí tienes tu pan. Ahora eres un buen chico. Buen chico.

Ryan engulló el pan y dijo:

—Padre. Buen. Chico.

Joe se inclinó hacia Mickey.

—Vaya, esos chicos ya son más listos que tú.

El muchacho se apoyó en el mango del rastrillo y torció el gesto.

—¿Por qué no te vas a la mierda?

En muy poco tiempo, todos aprendieron a llamar a Edison «Padre». Todos

menos el pastor Snider, que abría la boca expectante cada vez que veía pasar el

pan.

—El pastor es un poco lentito —dijo Edison—. Los otros lo están dejando

por los suelos.

Se detuvo a pensar cuál sería su próxima lección.

—¿No vas a enseñarles cómo se llaman? —preguntó Joe.

—No. Ahora forman parte de un grupo. Ahora son solo mis chicos. —De

repente esbozó una sonrisa pérfida—. Ya sé qué es lo próximo que voy a

enseñarles. Joe, ata al pastor a esa viga de modo que no se resbale hasta el suelo.

Joe lo arrastró y lo amarró de pie a la viga. Parecía un hombre a punto de ser

quemado en la hoguera.

—Joe —dijo Edison—, ven aquí a mi lado. Y tú, Mickey, trae otra bolsa de

pan. —Cuando su hijo estuvo junto a él, le dijo en voz alta—: ¡Hombre bueno!

—Entonces le dio un efusivo abrazo y lo besó en la mejilla—. ¡Hombre bueno!

—volvió a exclamar, y señaló al mayor de los Snider.

—Di: «¡Hombre bueno!».

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!