08.04.2013 Views

Suave Es La Noche

Suave Es La Noche

Suave Es La Noche

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

109<br />

¡Qué exquisita consideración para con el hotel! Y como el señor McBeth había podido ver<br />

con sus propios ojos, dos noches antes, esa cualidad que distinguía al doctor Di-ver, aceptó<br />

aquella historia sin ninguna reserva.<br />

Un momento después llegaba el señor McBeth y enseguida se le sumó un gendarme. En el<br />

intervalo, tuvo tiempo para susurrarle a Dick:<br />

-Puede estar seguro de que no se verá implicado en esto el nombre de ninguno de nuestros<br />

huéspedes. No sabe cómo le agradezco las molestias que se ha tomado.<br />

El señor McBeth tomó de inmediato medidas que sólo cabe imaginar, pero que en todo caso<br />

tuvieron el efecto sobre el gendarme de hacerle atusarse el bigote en un frenesí de desasosiego<br />

y codicia. <strong>Es</strong>cribió algunas notas de rutina y llamó por teléfono a su puesto. Entre<br />

tanto, con una celeridad que Jules Peterson, como hombre de negocios, habría entendido<br />

perfectamente, fueron trasladados los restos mortales a otra habitación de uno de los hoteles<br />

más elegantes del mundo.<br />

Dick regresó a su salón.<br />

-¿Qué ha pasado? -exclamó Rosemary-. ¿<strong>Es</strong> que todos los americanos que hay en París se<br />

pasan la vida pegándose tiros unos a otros?<br />

-Sí, parecería que es ahora la temporada de caza -respondió Dick-. ¿Dónde está Nicole?<br />

-Creo que está en el baño.<br />

Le adoraba por haberla salvado. Le habían pasado por la mente, como una profecía, todos<br />

los desastres que podrían haber ocurrido como consecuencia de aquel suceso y había escuchado,<br />

casi con arrebato místico, cómo lo había arreglado todo en aquel tono tan firme,<br />

convincente y cortés. Se sentía atraída hacia él con todo el impulso de su alma y su cuerpo,<br />

pero Dick parecía estar pendiente de otra cosa y entró en el dormitorio para ir al cuarto de<br />

baño. Y entonces Rosemary también oyó, cada vez más fuerte, un sonido infrahumano que<br />

atravesaba los ojos de las cerraduras y los intersticios de las puertas, penetraba en la suite,<br />

invadiéndola, y volvía a tomar la forma del horror.<br />

Pensando que tal vez Nicole había sufrido una caída en el cuarto de baño y se había<br />

lastimado, Rosemary siguió a Dick. Pero lo que pudo ver antes de que Dick le tapara la<br />

vista con un movimiento brusco presentaba un aspecto totalmente diferente.<br />

Nicole estaba arrodillada junto a la bañera y se balanceaba a uno y otro costado.<br />

-¡Ah, eres tú! -gritó-. Te tienes que meter en el único lugar del mundo en el que puedo tener<br />

alguna intimidad, con tu colcha manchada de sangre roja. Si quieres, me la pondré. No me<br />

da ninguna vergüenza, aunque fue una pena. El Día de los Inocentes tuvimos una fiesta en

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!