08.04.2013 Views

Suave Es La Noche

Suave Es La Noche

Suave Es La Noche

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

189<br />

sufrido y pensar en algún medio de volver a sacarlo a la carretera. Observando la tierra<br />

pudo ver la trayectoria que había seguido el coche en zigzag durante más de treinta metros.<br />

Le entró una violenta sensación de hastío que nada tenía que ver con la ira.<br />

Unos minutos más tarde llegó corriendo el propietario de la posada.<br />

-¡Dios mío! -exclamó-. ¿Cómo ocurrió? ¿Iban a mucha velocidad? ¡Qué suerte han<br />

tenido! ¡Si no llega a ser por ese árbol se hubieran caído rodando colina abajo!<br />

Aprovechando la presencia tan real de Émile, con su amplio delantal negro y el sudor que<br />

le corría por las mejillas regordetas, Dick le señaló a Nicole con toda naturalidad para que<br />

le ayudara a sacarla del coche. Pero entonces ella saltó por el lado que había quedado más<br />

bajo, perdió el equilibrio, cayó de rodillas y se volvió a levantar enseguida. Mientras<br />

miraba las maniobras de los dos hombres para mover el coche, adoptó un aire desafiante.<br />

Dick, que pensaba que incluso esa actitud era preferible, le dijo:<br />

-Vete con los niños, Nicole.<br />

Cuando ya se había ido, recordó que había querido tomarse un coñac y que allá arriba<br />

tenían. Le dijo a Émile que no se preocupara por el coche, que esperarían a que llegara el<br />

chófer con el coche grande para remolcarlo hasta la carretera. Se fueron los dos a paso<br />

rápido hacia la posada.<br />

XVI<br />

-Tengo que salir de aquí -le dijo Dick a Franz-. Necesito un mes, tal vez más. Todo el<br />

tiempo que me sea posible.<br />

-¡Pues claro, Dick! En eso era en lo que habíamos quedado. Fuiste tú el que insistió en<br />

quedarse. Si tú y Nicole...<br />

-No quiero que Nicole venga conmigo. Quiero irme solo. <strong>Es</strong>ta última experiencia me ha<br />

dejado hundido. Si logro dormir dos horas cada día, se debe a uno de los milagros de<br />

Zuinglio.<br />

-Necesitas una verdadera cura de abstinencia.<br />

-«Ausencia» es la palabra exacta. Mira: si me voy al Congreso Psiquiátrico de Berlín, ¿te<br />

las podrías arreglar para mantener la paz? Nicole lleva tres meses sin ninguna recaída y se

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!