Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
155<br />
su apellido apareciera en el registro de un hotel o en la firma de una carta de presentación, o<br />
fuera utilizado en una situación difícil, para provocar una metamorfosis psicológica en la<br />
gente, y eso era lo que había afianzado su sentido de la posición que tenían. Todos esos<br />
datos los sabía por los ingleses, que los conocían desde hacía más de doscientos años. Pero<br />
lo que no sabía era que Dick había estado dos veces a punto de tirarle a la cara aquel<br />
proyecto de boda. Lo que esta vez lo impidió fue que Nicole los encontró al fin y apareció<br />
radiante, fresca y pura en aquel atardecer de septiembre.<br />
Qué tal, abogado. Nos vamos mañana a Como por una semana y luego regresamos a<br />
Zurich. Por eso quería que lo arreglara usted con mi hermana, porque nos da igual la<br />
cantidad que se me asigne. Vamos a llevar una vida muy sencilla en Zurich durante dos<br />
años y Dick tiene suficiente para los dos. No, Baby, tengo más sentido práctico de lo que te<br />
imaginas. Sólo lo voy a necesitar para ropa y cosas así... ¿Qué? Pero eso es más de lo que...<br />
¿Nos podemos realmente permitir una cantidad así? Desde luego, no voy a poder gastarlo.<br />
¿Tanto tienes? ¿Y por qué tienes más? ¿<strong>Es</strong> porque se me considera una incapaz? Muy bien<br />
pues: que mi parte se vaya amontonando... No. Dick se niega absolutamente a tener que ver<br />
con eso. Se me tendrá que subir a mí el dinero a la cabeza por los dos... Baby, no tienes ni<br />
idea de cómo es Dick. Lo conoces menos que... Bueno, y ahora dónde firmo. Oh, perdón.<br />
Dick, ¿verdad que es una sensación rara estar juntos, tan lejos de los demás? No tenemos<br />
dónde ir, sino el uno al otro.<br />
Vamos a querernos y querernos. Ah, pero yo te quiero más que tú a mí, y noto<br />
perfectamente cuando te alejas de mí, aunque sea un poco. Me parece maravilloso ser como<br />
los demás, alargar la mano y sentir tu cuerpo cálido junto a mí en la cama.<br />
... Llame a mi marido al hospital, por favor. Sí, el librito se está vendiendo en todas partes:<br />
quieren publicarlo en seis idiomas. Yo iba a hacer la traducción al francés, pero esta<br />
temporada me siento muy cansada. Me da miedo caerme, me siento tan pesada y tan torpe...<br />
como un budín que se rompe y ya no hay manera de ponerlo derecho. Cuando me ponen el<br />
estetoscopio tan frío sobre el corazón lo único que<br />
se me ocurre pensar es «Je m'en fiche de tout»... Oh, esa pobre mujer en el hospital con el<br />
niño azul. Mucho mejor sería que se muriera. ¿No es estupendo que ahora seamos tres?<br />
... <strong>Es</strong>o no me parece razonable, Dick. Tenemos motivos de sobra para coger el piso que es<br />
más grande. ¿Por qué tenemos que sacrificarnos por el simple hecho de que los Warren<br />
tienen más dinero que los Diver? Oh, gracias, cameriere, pero hemos cambiado de idea. Un<br />
clérigo inglés nos ha dicho que el vino de aquí de Orvieto es excelente. ¿Que no viaja bien?<br />
Debe ser por eso por lo que no lo conocíamos, porque nos encanta el vino.<br />
Los lagos están hundidos en el lodo marrón y las laderas tienen tantos pliegues como un<br />
vientre. El fotógrafo nos dio la foto mía en la que estoy con el pelo lacio apoyada en la baranda<br />
de la barca que nos llevaba a Capri. «Adiós, Gruta Azul», cantaba el barquero,