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Suave Es La Noche

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125<br />

«¡Patán!». Era uno de los pocos juicios absolutos de carácter profano que se había<br />

permitido en veinte años. Luego dijo:<br />

-Me gustaría que se fuera a algún hotel de Zurich a pasar la noche y luego viniera a verme<br />

por la mañana. -¿Y después de eso?<br />

El doctor Dohmler abrió las manos lo suficiente como para dar cabida a un lechón.<br />

-Chicago -sugirió.<br />

IV<br />

-Así que por fin sabíamos qué terreno pisábamos -dijo Franz-. Dohmler le dijo a Warren<br />

que nos haríamos cargo del caso si estaba de acuerdo en no tener ningún contacto con su<br />

hija por tiempo indefinido. Un mínimo absoluto de cinco años. Una vez repuesto de su<br />

crisis, lo que más parecía preocuparle a Warren era que la historia pudiera llegar a saberse<br />

en los <strong>Es</strong>tados Unidos. Trazamos un programa para la chica y nos pusimos a esperar. Los<br />

pronósticos eran poco esperanzadores. Como sabes, el porcentaje de curaciones a esa edad<br />

es bajo, incluso de curaciones que sólo permiten reintegrar al paciente a la sociedad.<br />

-Sí, esas primeras cartas tenían mal aspecto -reconoció Dick.<br />

-Muy malo. Muy típico. Dudé mucho antes de dejar que la primera de ellas saliera de la<br />

clínica. Luego pensé: será bueno para Dick saber que seguimos aquí. Fue muy generoso por<br />

tu parte contestar a esas cartas.<br />

Dick suspiró.<br />

-¡Era tan bonita! Y con las cartas me enviaba muchas fotos suyas. Por otra parte, no tuve<br />

nada que hacer allí durante un mes. Lo único que decía en mis cartas era: «Pórtese bien y<br />

haga lo que le dicen los médicos».<br />

-Y con eso bastaba. Así tenía alguien de fuera en quien pensar. Durante un tiempo no tuvo<br />

a nadie, salvo una hermana con la que no parece tener una relación muy íntima. Además,<br />

leer sus cartas nos sirvió de mucho. Eran un fiel reflejo del estado en que se encontraba en<br />

cada momento.<br />

-Me alegro.<br />

-¿Comprendes ya lo que pasó? Se sintió cómplice tuya. <strong>Es</strong> algo que no parece pertinente<br />

al caso, pero ten en cuenta que nuestro objetivo es que recupere su equilibrio interno y la<br />

fuerza de su carácter. Primero tuvo aquel trauma. Luego estuvo en el internado y oía hablar

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